Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Lo DEJA. Morales se marcha. / C. O.
Deportes

Joaquín Morales anuncia la venta del Xerez al empresario Francisco Garrido

La operación se cierra en una cantidad cercana a los dos millones de euros El traspaso definitivo de poderes no tendrá lugar hasta dentro de un mes

BORJA FERNÁNDEZ
| Actualizado:

«Como ya dije: si algún día vendía el club, lo decía yo, y vendido está. Gracias a Dios, en el momento que yo he querido, dando la cara hasta el final y por el bien del Xerez». A las 13.14 horas de ayer miércoles 19 de junio acababa la era Joaquín Morales en el Xerez. Tras varias semanas de negociaciones, el empresario nazareno puso el punto y final a su mandato en el Deportivo cerrando un principio de acuerdo con el empresario de Espera Francisco Garrido. El desenlace, estimado en dos millones de euros pese a que Morales no quiso hablar ayer de cifras, será firmado el próximo martes seguramente ante la presencia de Pilar Sánchez, alcaldesa de Jerez, y culminará el próximo mes de julio con el definitivo traspaso de poderes.

Sin embargo, la resolución llegó mucho antes. En la noche de este pasado miércoles, Joaquín Morales cerraba con Garrido en Dos Hermanas la venta de una entidad que ya empezaba a «quemarle», como muchas veces había comentado el ya ex presidente azulino.

Llegaba la ansiada rueda de prensa y el sevillano quiso aclarar muchas cosas. Del por qué no había cerrado antes el acuerdo, Morales confesaba que «quería quedarme hasta el final, porque creo que era lo que había que hacer, por muy suculenta que fuera la oferta, y os lo puedo asegurar que lo era, quería llegar al domingo siendo el presidente del Xerez, ya sea en Segunda B o Segunda A, por muchas presiones que tuviera».

Sin rencor a Sánchez

Y es que Pilar Sánchez se ha convertido en centro de la noticia durante esta ya culminada operación de compra-venta. Para lo bueno o para lo malo, la socialista ha estado «presionando», según Morales, aunque «sin mala voluntad», o al menos eso piensa el todavía presidente del Xerez: «Pensaba que estaba haciendo lo correcto, pero la verdad es que con sus palabras me ponía a los pies de los caballos. El decir que yo podía ser la ruina del Xerez, decir que si yo hubiera vendido antes del partido los jugadores iban a cobrar era ponerme en contra de la plantilla. Y eso no es cierto».

Además, el nazareno comentaba al respecto que la alcaldesa con sus palabras «me echó encima la afición. Se me puso al pie de los caballos de la ciudad de Jerez por no vender, pero a mi me tira más cosas que el dinero, que son los sentimientos y los colores. Yo me hundo con el barco y después decido si me voy o no me voy». Esa era la razón, lo que Morales entiende como «jugármelo todo a una carta» incluso asumiendo el riesgo de echar por tierra «el proyecto más serio que he tenido sobre la mesa, lo asumo con toda honradez, porque entiendo que los tíos se visten por los pies».

Francisco Garrido

«Le dije que mi mano era un contrato y él me dijo que la suya era una escritura». El acuerdo está a falta de rúbrica, pero Morales ya hablaba ayer del nuevo propietario del Deportivo.

De Garrido, administrador de la familia Mora-Figueroa y director de Garrido Edificaciones y Obras (GEO), sociedad que recibió recientemente la Certificación Integrada de los Sistemas de Gestión (AENOR) de calidad, y que por motivos de logística trasladó hace años su sede social a Jerez, el nazareno comentaba que «es una persona con la que desde el principio tuve un feeling absoluto. Viene con un proyecto precioso. Tiene una capacidad de trabajo enorme, trae una ilusión enorme y un potencial económico enorme, y yo creo que es lo mejor que le podía pasar al Xerez, que entrara una persona con ilusión, con ganas, con poderío, y que sea casi de Jerez, que se juegue sus perras en Jerez para que lo tenga todo de cara, que es por desgracia lo que nunca he tenido desde que llegué».

Último mensaje de un Morales que reconocía que «siempre he tenido cortapisas importantes. Cuando estaban los otros anteriores alcaldes, si me echaba la foto con uno se enfadaba el otro, y al final me he llevado cuatro años como si fuera una pelota de ping pong, me han utilizado».

Utilizado, casi con lágrimas en los ojos después de tener que abandonar a su hijo futbolístico de cuatro años y sin rencor. Así le decía adiós Morales al Xerez.

bfernandez@lavozdigital.es