ESPAÑA

Madrid y Valencia rechazan el modelo de partido que impulsa Zapatero

La reforma orgánica del PSOE que José Luis Rodríguez Zapatero quería sacar adelante en el próximo Congreso del partido en julio no será sencilla. El líder de los socialistas pretendía aprovechar este período de aparente calma y cohesión para solucionar un problema que viene de lejos pero al que hasta ahora nadie se había atrevido a meter mano: una excesiva atomización del poder a la que contribuyen estructuras como las comarcales o la falta de órganos de índole municipal. Pero ya se ha encontrado con algunas resistencias. Las principales, de Madrid y Valencia.

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Entre las enmiendas a la ponencia marco aprobada por la Ejecutiva, los socialistas madrileños han remitido a Ferraz una a la que conceden gran importancia. La secretaría de Organización que dirige José Blanco desea que en todas las grandes ciudades se cree un nuevo órgano de dirección que tendría entre sus funciones la coordinación con el grupo socialista en el ayuntamiento, la preparación de la campaña electoral, la elaboración del programa y la propuesta del candidato. Sería un escalón intermedio entre dirección autonómica y agrupaciones de barrio.

En Ferraz aducen que esa nueva estructura es necesaria para poner orden en un territorio en el que se producen no pocas disfunciones organizativas. Los socialistas de Madrid son, junto con los valencianos, los que más quebraderos de cabeza ocasionan al federal por su imposibilidad de ganar nuevos espacios electorales. Algunos sostienen que uno de sus grandes lastres son los 'reinos de taifas' en que se han convertido las agrupaciones de barrio en Madrid y las federaciones comarcales en la Comunidad Valenciana porque dificultan la coordinación.

La enmienda aprobada este fin de semana por el 'congresillo' de Madrid no pone objeciones a la creación de un Comité Municipal, pero sí pretende que éste no tenga competencias orgánicas. A los dirigentes madrileños les preocupa que un ente de esta envergadura acabe por vaciar de poder a la ejecutiva regional. Lo que sí se sabe ya es dónde estarán los grandes debates. Las mujeres socialistas han presentado numerosas enmiendas en las que recuperan la discusión sobre la necesidad de una ley de plazos que regule el aborto. Piden también que esta práctica se elimine de una vez por todas del Código Penal y se consolide como un derecho de la mujer en lugar de como delito.