POR LOS AIRES. Antonio Iriondo es manteado por sus futbolistas tras el partido del ascenso. / R. RÍOS
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Antonio Iriondo abandona el banquillo del San Fernando

El técnico vasco decide poner fin a su etapa por divergencias con la directiva

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Antonio Iriondo abandona el banquillo del San Fernando. El técnico vasco ha tomado la decisión de desvincularse del club por divergencias con la directiva. Después de una temporada brillante en el aspecto deportivo, Iriondo deja la nave azulina en Segunda B y con un futuro por delante que siembra la esperanza.

«He tomado la decisión de irme, porque no he visto en ningún momento que mi trabajo se haya visto valorado. He pasado estos días con incertidumbre, pues me habían citado y esperaba alguna respuesta, pero hoy -por ayer- he leído unas declaraciones en la prensa de Ángel Serrano en las que decía que mi aportación ha sido valiosísima, pero que ahora las estructuras del club iban a cambiar y que habría que sentarse a planificar muchas cosas. Si después de dejar al equipo campeón y de conseguir el ascenso, no he demostrado que mi trabajo es válido, en una semana ya no voy a demostrar nada. Tampoco tengo que ir mendigando por mi futuro. Sobre eso sólo tomo decisiones yo», aclaró el ex entrenador.

De cualquier manera, Iriondo dejó claro que no se va con mal sabor de boca. «He dicho ya a todos los que me han preguntado que he sido muy feliz en San Fernando y que estoy enormemente agradecido a los que confiaron en mí. Tengo muchos amigos aquí y espero no ya mantenerlos, sino incluso poder seguir viéndolos. En el fútbol estas cosas son normales y tampoco hay que lamentar nada».

No quiso acaparar todo el protagonismo del ascenso, y comentó que se siente satisfecho de haber podido devolver con su trabajo la esperanza a la afición. «He notado que la gente ha recuperado la fe, que vuelve a estar ilusionada. Eso es muy grande para un entrenador. Pero no quiero que se polarice el éxito en mi figura, ya que todos los que están en nómina, con Ángel Serrano a la cabeza e, incluso, los que no han estado, han dado todo para que esto sea posible».

Continuó hablando de sensaciones, y no quiso pasar por alto la figura de Manuel Acosta, al que consideró un gran presidente y mejor persona.

Especial afinidad

Y es que el ya ex técnico azulino no quiso pasar por alto el papel que ha desempeñado el presidente en los momentos complicados por los que pasó la plantilla. «He dicho que tengo buenos amigos aquí, pero como en todas partes, hay más afinidades con unos que con otros. A Manolito Acosta lo llevaré siempre en el recuerdo porque se ha portado de maravilla con nosotros, aún sin cobrar, y ha hecho cosas que dicen mucho de él como persona. Ha sido esa mano invisible que nadie ve pero que hace que todo salga bien».

Finalizó Iriondo hablando sobre su futuro, del que aún no tiene nada claro. «Quiero entrenar porque soy un hombre de fútbol, pero aún no me ha llamado nadie. Imagino que en estos días empezarán a moverse las cosas».