Robert Kubica defiende su recién estrenado liderato en Magny-Cours
Alonso cree de que las mejoras de su Renault se notarán en territorio francés Los cambios areodinámicos deben permitir al español entrar en los puntos
| Actualizado:Ocurra lo que ocurra este fin de semana en el circuito de Magny-Cours, escenario del Gran Premio de Francia, el Mundial de Fórmula 1 seguirá marcado por la igualdad y la incertidumbre después de alcanzar el ecuador. Tras siete pruebas disputadas, cuatro pilotos han logrado subir al primer peldaño del podio: Massa ganó con su Ferrari en Bahrein y Turquía, su compañero Raikkonen se impuso en Malasia y España, Hamilton dio el triunfo a McLaren en Australia y Mónaco y el polaco Kubica, a los mandos de un BMW, protagonizó la gran sorpresa de la reciente carrera de Montreal (Canadá).
Ocurra lo que ocurra este fin de semana en el circuito de Magny-Cours, escenario del Gran Premio de Francia, el Mundial de Fórmula 1 seguirá marcado por la igualdad y la incertidumbre después de alcanzar el ecuador. Tras siete pruebas disputadas, cuatro pilotos han logrado subir al primer peldaño del podio: Massa ganó con su Ferrari en Bahrein y Turquía, su compañero Raikkonen se impuso en Malasia y España, Hamilton dio el triunfo a McLaren en Australia y Mónaco y el polaco Kubica, a los mandos de un BMW, protagonizó la gran sorpresa de la reciente carrera de Montreal (Canadá).
El asturiano fue segundo en 2004 y 2006 y el año pasado acabó séptimo. La gran motivación de Fernando se fundamenta en el hecho de que Renault corre en casa. La marca francesa ha preparado algunas mejoras importantes para esta carrera, especialmente aerodinámicas, ya que en el apartado motor la congelación tecnológica cumple su segundo año e impide progresos notables. Sólo se puede trabajar en mejorar la cartografía y el rendimiento del motor con avances en elementos externos como refrigeración o la alimentación.
«Correr en este Gran premio es algo especial para mí», comenta Alonso. «Siempre hay mucha gente vinculada a Renault siguiendo la carrera y luciendo los colores del equipo, lo que supone una enorme motivación. Corremos en casa y esperamos poder completar un buen fin de semana. Volveré a dar el máximo», garantizó el español, de cuyo futuro se viene hablando desde la primera carrera de la temporada.
Después de su abandono en el pasado Gran Premio de Canadá, Alonso espera un cambio del factor suerte. La semana pasada estuvieron probando en el Circuit de Catalunya con Grosjean y Piquet, y Alonso confía en que esas mejoras lleguen en Francia: «Las pruebas fueron bien, el equipo recogió mucha información y espero que veamos algunos progresos de inmediato. Esto es importante para la moral del equipo porque todavía tenemos mucho trabajo por delante para acercarnos a los líderes. Estoy contento y sé que al margen de lo que pase daré el máximo para sacar todo el rendimiento posible al coche y hacer una buena carrera».
Una carrera con muchas paradas
Deportiva y técnicamente hablando, Magny-Cours es una pista de 4,411 km de longitud en la que los monoplazas dan 70 vueltas en carrera. Tiene gran variedad de curvas: tres de alta velocidad al comienzo, una horquilla muy lenta, la llamada Adelaida, dos chicanes rápidas y varios desniveles en el terreno. La estrategia es fundamental, ya que permite un amplio abanico de posibilidades. Schumacher le ganó a Alonso en 2004 con cuatro paradas en boxes. El año pasado Raikkonen venció con tres. El recorrido por el pit lane es de los más cortos del Mundial y de ahí la posibilidad de tácticas muy diferentes. El asfalto, uno de los más lisos del Mundial, también es un factor importante en los reglajes, ya que los coches pueden ir más bajos de lo habitual sin rozar en el suelo. Bridgestone pone así a disposición de las escuderías para esta prueba los compuestos medio y blando de sus neumáticos.