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La Policía libera a Rafael Ávila en Almonte tras 16 días de cautiverio
El empresario estaba encadenado en una casa rural, aunque no ha sufrido daños físicos Al menos diez personas han sido detenidas, dos de ellas en el mismo lugar de los hechos
| Actualizado: GuardarLa pesadilla terminó por fin para el empresario sanluqueño Rafael Ávila, que fue rescatado ayer por miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) tras 16 días de cautiverio. Un calvario que concluyó a alrededor de las 02.15 horas en la localidad onubense de Almonte, donde la víctima permanecía confinada en una casa rural en la N-483, a diez kilómetros de El Rocío. Ávila, que se encontraba durmiendo en el momento en que los agentes penetraron en la finca, estaba encadenado en un viejo colchón en una caseta de algo más de dos metros cuadrados, a espaldas de la casa, según confirmaron fuentes policiales.
Cuando el empresario se percató de la situación, alertado por las voces de los GEOS, y tras un estado de shock inicial comenzó a dar las gracias a sus liberadores, que llevaron a cabo la operación con total rapidez y sigilo, a pesar de que tuvieron que salvar ciertos obstáculos como la presencia de cámaras y perros de presa en el domicilio. Una vez en manos de la Policía, el apresado fue trasladado a un centro sanitario de la zona, donde fue sometido al correspondiente examen médico, siguiendo el protocolo establecido en estos casos.
Afortunadamente, el sanluqueño no presenta daños físicos de consideración, aparte de las lógicas secuelas psicológicas que pueda sufrir y el estado de suciedad y dejadez que presentaba cuando fue rescatado. La eficaz intervención policial imposibilitó la huida de las dos personas que permanecían custodiando al prisionero, y que fueron detenidas de inmediato.
La operación, cuyas investigaciones venían desarrollándose desde que el padre de la víctima denunció su desaparición, el pasado 3 de junio, propició también la detención de al menos ocho implicados más en Madrid y en varios puntos de la geografía andaluza, en la última de las cuales se sospecha que se encontraba el cabecilla del secuestro.
Aunque la autoridad judicial decretó ayer el secreto de sumario, ha trascendido que uno de los detenidos podría ser Luis Miguel Rodríguez Pueyo, conocido estafador y condenado, entre otros procedimientos, por el caso Arny. Dada la envergadura de la investigación, no se descarta que en los próximos días se lleven a cabo nuevas detenciones relacionadas con este rapto. A pesar de que en un primer momento la Policía confirmó que los secuestradores requirieron a la familia el abono de diez millones de euros por el rescate, finalmente este medio ha podido saber que ambas partes cerraron un acuerdo por la cuantía de dos millones, cuyo plazo máximo de pago expiraba precisamente el día de ayer.
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) que ha dirigido las pesquisas ya había localizado con anterioridad el lugar exacto en el que se encontraba la víctima, pero los agentes tuvieron que esperar el momento más propicio para materializar el rescate. No obstante, la vivienda de Almonte no ha sido la única en la que han mantenido retenido al empresario, que estuvo siendo desplazado a diferentes ubicaciones para levantar las menores sospechas posibles.
Según las fuentes consultadas, la banda de delincuentes ha estado utilizando un sistema conocido como de círculos concéntricos, como ya se especuló en su momento. A través de esta técnica, los impulsores del rapto se sirven de otras personas relacionadas de de forma lejana con la víctima y actúan como mediadores, y son los que van contactando con otras cada vez más cercanas a aquélla hasta dar con sus familiares y exigirles a éstos el pago.
Todo apunta a que el rastro de estas llamadas fue lo que condujo finalmente al paradero del empresario. La Policía Local de Almonte, por su parte, estuvo presente la noche del rescate, y su jefa, Paqui Borrero, aseguró ayer que todo transcurrió con el máximo sigilo posible y sin levantar revuelo alguno entre la población, teniendo en cuenta que «estaba en juego la vida de una persona».
Fue la titular de la Policía de la localidad onubense la que confirmó que la casa en la se mantuvo secuestrado a Ávila es un inmueble rural que se habita por temporadas, aunque se desconocía su situación actual. Además, Barrero aclaró que todos los detenidos hasta el momento son de nacionalidad española y no extranjera, como también se especuló en un principio. Lo que parece seguro, es que las próximas horas serán decisivas para el desmantelamiento total de la banda y para terminar de esclarecer los detalles del secuestro.
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