Las empresas de Rafael abrieron con la mejor noticia posible

Las empresas de Rafael Ávila, y aquellas en las que participaba, abrieron sus puertas al público como todos los días... Aunque el de ayer no era uno cualquiera, y eso se demostró en el ánimo de sus empleados. Ante los medios de comunicación, los trabajadores prefirieron ayer seguir manteniendo el prudente y respetuoso silencio que ha sido consigna común durante los últimos dieciséis días. Aunque, en realidad, no podían contener la evidente alegría y satisfación ante el final con que se ha resuelto el secuestro de su jefe. Los socios de Ávila, como Juan Gordillo, gerente de la asesoría fiscal, fueron algunos de las numerosas visitas que recibió la casa Villa Rosa a lo largo del día, tanto para dar ánimos a Rafael como para recabar noticias directas que transmitir a los empleados. «Lo han visto decaído, pero bien de salud», se limitaban a comentar un miembro de la citada asesoría, situada en la avenida del Quinto Centenario, donde Rafael tenía su despacho y ante cuyas puertas desapareció el pasado 31 de mayo.

La noticia de la liberación fue transmitiéndose de trabajador a trabajador desde primeras horas de la madrugada, cuando se confirmaba que Rafael ya estaba en casa de sus padres. «A las 6.30 había ya gente de la bodega preguntando por él -explicaba ayer José Antonio Sánchez Pazo, director de Bodegas Argüeso, de las que la familia Ávila es copropietaria- Él es consejero delegado y su padre presidente, pero siempre han sido muy cercanos con todos los trabajadores».