Whinthuyssen presenta su propio diseño de deslinde a la Junta
Los vecinos aseguran que muchas viviendas no ocupan espacio público Medio Ambiente defiende el trabajo realizado por los técnicos del Área
| Actualizado:Los vecinos que ocupan el tramo no urbano de la Cañada del Verdugo (Whinthuyssen) están redactando un plano de deslinde alternativo para presentarlo a la Delegación de Medio Ambiente, ya que no están de acuerdo con el que la Administración hizo público el pasado mes de mayo. Hay que recordar que 204 viviendas en este tramo no urbano de la Cañada del Verdugo están ocupando espacio público, según el resultado de los estudios realizados por los técnicos de la Administración.
Los vecinos tienen hasta final de mes para realizar alegaciones. Con ellas presentarán esta propuesta alternativa de deslinde, en la que, según el presidente del diseminado, José Antonio Castro, «muchas de las viviendas quedarían fuera de la zona de dominio público». Una decena de vecinos están trabajando en la redacción de este trazado alternativo, que se basa en la ubicación de los pozos que aparecen en el plano del último deslinde realizado en la zona fechado en 1933.
Por su parte, desde la Delegación de Medio Ambiente se ha dejado claro que estudiarán todas las alegaciones que presenten los vecinos y la propuesta de deslinde, aunque recuerdan a los vecinos que el trazado tiene que estar realizado sobre terreno en propiedad y que debe guardar la continuidad y superficie de la cañada.
Además, desde Medio Ambiente se ha defendido que el deslinde que hicieron público el mes pasado ha sido realizado por «personal cualificado que se ha basado en informes históricos objetivos». En cuanto al primer tramo de la Cañada del Verdugo, correspondiente a la zona urbana (La Caridad, Los Serones, El Chinarral, El Tomillar y La Valenciana), la Delegación de Medio Ambiente ha ampliado el plazo de alegaciones cinco meses más. Los técnicos cuantificaron el pasado mes de mayo un total de 247 intrusiones en terreno público.
Tras todas estas gestiones, se procederá, en el tramo urbano a la desafectación. Es decir, los vecinos abonarán una cantidad económica, aún por determinar, por la ocupación del dominio público. Por su parte, los vecinos de la zona no urbana tendrán que proceder al retranqueo de las zonas que ocupen el espacio público.