Un recurso en Jerez para personas excluidas y sin hogar
El Centro de Día El Salvador es un recurso destinado a las personas que, por una u otra circunstancia, se encuentran en situación de pobreza, fruto de procesos de exclusión, que no tienen acceso a una vivienda personal, estable y digna que les proporcione independencia y autonomía y que les permita vivir en condiciones adecuadas. En definitiva, lo que denominamos personas sin hogar. Está destinado a motivar y concienciar a las que se encuentran en situación de exclusión para que se sientan merecedoras de otro estilo de vida más digno.
| Actualizado:Este Centro se ha puesto en marcha gracias a la colaboración de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez y de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Ambas instituciones, con amplia experiencia de trabajo con este colectivo y que trabajan con otras asociaciones e instituciones públicas y privadas a través de la Red de Integración Social de Jerez, entendimos que, según el itinerario de integración, que posibilita trabajar con estas personas procesos de trabajo individualizados, existía un espacio que no estaba siendo cubierto por ninguna otra institución, asumiendo desde nuestra identidad eclesial y dentro de las efemérides del 25º Aniversario de nuestra diócesis y el Centenario de Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl la creación y puesta en marcha de este servicio.
El Centro de Día El Salvador tiene entre sus objetivos dos principales: la incorporación de las personas sin hogar a la Red de Recursos normalizado a través de la recuperación personas, posibilitando al mismo tiempo su inserción socio-laboral y participando de manera activa en la sociedad; y que las personas sin hogar que llevan mucho tiempo en esta situación puedan ser asistidas, reduciendo sus daños y recuperando sus máximos niveles de autonomía.
Resumir los objetivos que se llevan a cabo dentro del centro no es fácil, ya que el acompañamiento a las personas hacia un nuevo estilo de vida no se podría describir con palabras. Ser acompañante conlleva muchos momentos, momentos de encuentros donde compartir todo el sufrimiento que han ido teniendo a lo largo de su vida, sentir con ell@s situaciones traumáticas que han viviendo desde su infancia o sentir con ell@s situaciones de sufrimiento donde han tenido repetición de situaciones traumáticas en un mismo periodo muy corto de tiempo. Siempre entendiendo que todo este sufrimiento es la consecuencia que ha llevado a estas personas a verse en la situación de empobrecimiento o marginación en la que se encuentran. Esos momentos de encuentro hacen que le demos sentido al trabajo diario que realizamos gracias a las personas que atendemos.
Creemos en el cambio de estilo de vida y en el potencial que tiene dentro la persona. Con todo esto quiero decir que con amor incondicional y con un sufrimiento compartido los procesos de cambio que tienen estas personas en nuestro centro son más llevaderos y son más fructíferos, viéndose de nuevo la alegría en sus rostros.
Se ofrecen 15 plazas como máximo y el horario es, de lunes a viernes, de diez de la mañana a siete de la tarde. El Centro se encuentra exactamente encima del Comedor El Salvador, en la casa de la comunidad de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, en el número 1 de la plaza Ponce de León. Disponemos de 300 metros cuadrados, entre todas las salas y despachos: salón polifuncional, cocina, aulas de talleres, despachos, biblioteca, salita de estar y sala de curas.
Respecto a los recursos humanos, actualmente contamos con cuatro profesionales contratados a jornada completa que llevan a cabo las siguientes funciones: una coordinadora que realiza funciones de acogida y coordinación; dos educadoras que hacen funciones socio-educativas, acompañamiento y seguimiento del proceso y gestión de documentación; y un monitor de talleres ocupacionales. Contamos, además, con la inestimable colaboración del personal voluntario, que asume las funciones de acogida, acompañamiento, administración, formación
Actualmente tenemos firmado un convenio de colaboración con el Centro de Acogida e Inserción Social, dependiente del Ayuntamiento de Jerez, que posibilita que algunas de las personas que tenemos en el Centro puedan alojarse por las noches en el Albergue Municipal.
Cabe destacar asimismo que la puesta en marcha y mantenimiento de este Centro es posible gracias a la generosa colaboración de los socios y personas que con sus aportaciones nos demuestran que siguen confiando en nuestras instituciones y hacen posible que el amor de Jesús por los más necesitados sea una realidad viva en nuestra diócesis.
En este mismo sentido, este año 2007 hemos recibido ayuda de las siguientes instituciones: Diputación de Cádiz, Junta de Andalucía, Solera Motor, empresas privadas y particulares.
Como nos dice el Evangelio, «la mies es mucha y los obreros pocos». Estamos abiertos a cuantas personas de buena voluntad quieran participar con nosotros en este ilusionante proyecto, haciendo realidad el mensaje de Jesús en su opción preferencial por los/las más pobres.