ESPAÑA

'Nanysex' confiesa los abusos a bebés y se ofrece para la castración química

El presunto pederasta Álvaro I. G., alias 'Nanysex', reconoció ayer que entre los años 2002 y 2004 abusó de cinco niños de uno a tres años de edad mientras les cuidaba. En la primera sesión del juicio a puerta cerrada que comenzó a celebrarse ayer en la Audiencia Provincial de Madrid, el acusado manifestó que le han ofrecido someterse al tratamiento de castración química, al que accedería «si fuera necesario».

| Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

'Nanysex' se enfrenta a una pena de 39 años de prisión por dos delitos de abuso sexual continuado sin violencia ni intimidación, otros tres cargos de abuso sexual continuado sin intimidación y cinco delitos de producción y distribución de material pornográfico de menores por medio de la red.

Junto a él se sentaron en el banquillo los acusados Eduardo S. M., José G. C. y José O. M., para los que el fiscal pide penas de entre 10 y 24 años de prisión e indemnizaciones entre 10.000 y 120.000 euros por las secuelas causadas a sus víctimas. Los imputados llegaron al tribunal con la cabeza cubierta para no ser reconocidos.

Grabaciones

En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal sostiene que 'Nanysex' grababa sus actos de abusos a niños en vídeos que posteriormente intercambiaba con los otros procesados a través de Internet. El acusado se ofrecía como 'canguro' para acceder a niños. Es uno de los «peores pederastas» investigados, según señaló la Policía cuando fue detenido el 26 de mayo de 2005. 'Nanysex', que se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), está sometiéndose a un programa psiquiátrico, dado que sufre una parafilia de tipo pedófilo, al igual que otros dos procesados en el juicio.

El letrado que representa a la Fundación Sandra Palo destacó la conducta «fría y tranquila» del procesado durante su declaración, en la que negó haber distribuido los vídeos por Internet. En cambio, 'Nanysex' admitió haber enviado las grabaciones a los demás procesados.

Los letrados de la acusación expresaron el deseo de los familiares de que recaiga sobre los procesados «el peso de la ley» y de que una vez cumplida la condena se aplique una medida de internamiento en un centro psiquiátrico hasta que los forenses determinen si pueden salir a la calle.