GOLPEO. Woods, en un momento del juego. / EFE
GOLF US OPEN

Tiger hace un gran recorrido y fuerza el play off en San Diego

El número uno del mundo hizo vibrar a los aficionados Jiménez que quedó sexto, salva el pabellón español

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Levantarse todos los días a las 5 de la mañana para acudir al gimnasio tienes sus compensaciones y eso lo sabe muy bien Tiger Woods, que está a 18 hoyos, los del play-off con Rocco Mediate, de adjudicarse su decimocuarto torneo de Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos que aún no ha terminado.

El número uno del mundo hizo vibrar a los miles de aficionados que reventaron el campo de Torrey Pines, en California, para asistir a un auténtico espectáculo de golf. Woods, renqueante y dolorido de su rodilla operada en abril, comenzaba el día con doble bogey, el tercero de la semana, y bogey: tres golpes de más para empezar que hubieran hundido a cualquiera, menos a él.

Su compatriota Rocco Meddiate ya había acabado su vuelta de 70 golpes y con -1, el único jugador bajo el par del campo, esperaba sentado en la Casa Club y se veía ya con su primer torneo de Major en las manos, pero aún estaba Tiger en el campo, empatado en segunda posición con el inglés Lee Westwood, y quedaba el decisivo hoyo 18 por jugarse.

Un día antes, Tiger había embocado en este hoyo un eagle para seguir vivo en el torneo y ahora se enfrentaba a un putt de casi cinco metros para birdie y alargar el final del torneo un día más. El 'play-off' en el Abierto de Estados Unidos se disputa el lunes a 18 hoyos, y ésta será la primera vez que Tiger disputará el desempate en este Major que ha ganado en dos ocasiones: 2000 con quince golpes de ventaja (272 golpes) y 2002.

La locura se desató en las gradas cuando el putt de Tiger rodaba y rodaba directo al hoyo y entró con el peculiar sonido de la victoria. Así es Tiger bajo presión: una máquina imparable, espoleado además por unas ansias de conquistar la colina más lejana, como le enseñara su padre, un ex boina verde.

Una inyección de moral para el afroamericano que, aunque no la necesita, lo está pasando mal con la rodilla; un susto para Mediatte que se verá las caras en un mano a mano el lunes con el Tigre y más espectáculo para los aficionados. Si Woods gana este torneo casi cojo alimentará aún más su leyenda.

«Vi muy claro ese putt, con caída de un palmo por la derecha y ahí apunté. El green ya estaba muy pisado y me dije a mi mismo que tenía que dar un golpe sólido para evitar que la bola fuera dando saltitos. Me concentré, no en meterla, sino en tirar un buen putt. Y fue tan bueno que entró», comentó Woods.

El británico Lee Wetswood no pudo cumplir su sueño de igualar el récord del legendario Tony Jacklyn, el último europeo que ganó un Abierto de Estados Unidos en 1970. El inglés no se despegó del Tiger ni un momento, lo mantuvo a racha toda la vuelta final, pero la diosa Fortuna le negó el birdie que necesitaba para el play-off en los hoyos finales y tendrá que conformarse con el tercer puesto.

Brillo malagueño

Miguel Ángel Jiménez ya tiene muy claro que la vida, su vida golfistica, empieza a los 40 años. Con 44 cumplidos el pasado enero, el malagueño está viviendo uno de sus mejores momentos tras dos décadas de profesional en el Tour europeo. Ganó hace unas semanas el BMW PGA Championship, el torneo más importante de Europa tras el Open Británico, fue octavo en el Masters de Augusta, el único representante español que pasó el corte, y ahora ha terminado sexto (+3) en el Open USA, su segunda mejor clasificación en este torneo, tras el segundo puesto que logró en Pebble Beach en el año 2000, cuando Tiger ganó con quince golpes de ventaja.

El de Churriana tuvo un comienzo desalentador con cuatro bogeys en los trece primeros hoyos del recorrido y se iba alejando de las posiciones de honor. Pero Jiménez, que no tiene nada que envidiar a la mentalidad luchadora de Woods, puso la directa en los cinco últimos y le arrancó al difícil y largo campo de Torrey Pines tres birdies, que su compañero de Ryder Cup, Lee Westwood hubiera firmado con los ojos cerrados.

Sergio García partía entre los favoritos pero al final no pudo estar a la altura que se esperaba de él. Demasiada presión para el joven castellonense tras su victoria en The Players Championship.

Sigue sin arreglar sus problemas con el putt. Tiger ha tripateado en este torneo más de lo habitual, pero ahí está, a un paso de ganar el torneo. García terminó en el puesto 18º, con 74 al final.