Contra los gigantes comerciales
La llegada de Leroy Merlin a la ciudad ha provocado las críticas de los comerciantes, que consideran que ya hay demasiadas grandes superficies
| Actualizado:Como un jarro de agua fría. Así ha caído entre los comerciantes de El Puerto la llegada de Leroy Merlin a El Puerto. Con una superficie de 12.551 metros cuadrados, la tienda se ubicará dentro de un parque comercial que se proyecta en el polígono de La Salinas, cuya denominación es Alavera Puerto y que está promovido por una filial de la empresa sevillana Bekinsa, Promotora San Miguel S.L. Las reacciones no se han hecho esperar. Los pequeños y medianos comerciantes ven la llegada de esta nueva franquicia como una amenaza para el mercado tradicional y exigen al equipo de Gobierno que se regule la implantación de grandes superficies, ya que consideran que la oferta es mucho mayor a la demanda real que existe actualmente en la ciudad.
Leroy Merlin se convertirá en la cuarta gran superficie de la ciudad y se trata de uno de los proyectos aprobados en marzo del año pasado por la CACI (Comisión Asesora de Comercio Interior), dependiente de la Junta y ejecutable por la promotora San Miguel S.A. El centro comercial El Paseo, Bahía Mar y Decathlon son las otras tres grandes superficies que también se instalaron en la ciudad con las voces en contra de las asociaciones de comerciantes. De hecho, Ágora desembolsó 240.000 euros como contrapartida a los comerciantes por la ampliación de Bahía Mar, una gran superficie que aún cuenta con varios locales sin actividad comercial.
Desde la asociación de comerciantes, Acocen, su presidente Miguel Mena advierte de que la llegada de nuevas grandes superficies «no beneficia en nada a la ciudad» ya que, según explica, «el nivel de renta de los gaditanos no ha subido y Leroy Merlin viene a llevarse el pedazo más grande de la tarta». Actualmente, en El Puerto un total de 1.075 metros están destinados a grandes superficies, una cantidad considerada exagerada por Acocen, ya que la media nacional está fijada en 256 metros.
Miguel Mena defiende la implantación de franquicias en el casco urbano para reactivar el centro. «El Centro Comercial Abierto y la llegada de franquicias que den vida a las calles es lo único que puede salvarnos de los inminentes cierres». Desde Puerto Centro, la otra asociación de comerciantes, su presidente, Miguel Álvarez comparte los argumentos de Mena. «Nada positivo se puede decir de la llegada de esta gran superficie que no hará más que seguir ahogando al comercio tradicional».
Firme postura
A pesar de estas posturas, la portavoz del equipo de Gobierno, Patricia Ybarra, defiende la instalación de Leroy Merlin por «la creación de puestos de trabajo», una postura que no ha sido compartida por la portavoz de IU, Pepa Conde, que teme que el pequeño y mediano comercio «se vaya a pique con tanta competencia».
Además, hay que recordar que el casco histórico de El Puerto está sufriendo desde hace varios años las obras de Urbanismo Comercial por lo que muchos comercios se han visto afectados cuando las máquinas han llegado a su calle.
Hace dos semanas comenzó la cuarta fase, que incluye la calle Misericordia, Luna y plaza de la Herrería. Los trabajos comenzaron hace dos semanas por la calle Misericordia en el tramo comprendido entre las calles Luna y Palacios donde la actividad comercial es casi nula. Tras la temporada estival se retomarán las obras en la calle Luna y en la plaza de la Herrería. Desde Acocen, Mena considera este proyecto muy positivo para la ciudad, aunque no deja de comprender que «tantos años inmersos en obras perjudica la vida comercial en el centro porque la gente se cansa de los atascos y el ruido».