Persecución implacable

a detención de una banda organizada dedicada a la producción y distribución de pornografía infantil extendida por varias comunidades autónomas y dotada de sofisticados sistemas de camuflaje para sus actividades ilícitas es una prueba mas de la gran penetración en Internet de estas redes pedófilas. La persecución de delincuentes tan depreciables que comercian con los más indefensos debe convertirse en uno de los objetivos prioritarios de las Fuerzas de Seguridad reforzando sus equipos para que estas tramas no reabran otros sitios en la red inmediatamente después de su desarticulación. Pero la lucha contra la plaga de la pornografía infantil, que lleva aparejada la corrupción de menores y una amplia gama de delitos, debe convertirse también en un compromiso de todos los internautas para que su colaboración ayude a las Fuerzas de Seguridad como en esta ocasión a rastrear y encontrar el origen del sucio negocio.