Ayudas por partida doble
Rosalía Castro, con dos familiares a su cargo con dependencia, es una de las grandes beneficiadas por la Ley. Su hija, Esperanza Mateo, tiene un 97% de minusvalía y, por tanto, es considerada «gran dependiente» según la normativa, lo que significa que ya se están recibiendo las prestaciones en este caso.
| Actualizado: Guardar«Como yo era cuidadora no profesional, me han dado de alta en la Seguridad Social y estoy cotizando», cuenta Rosalía. Gracias a esta cantidad económica, «he podido contratar un profesor particular para Esperanzita, especializado en el área de cognición, ya que mi hija tiene parálisis cerebral».
Por otro lado está su madre, dependiente de grado II, y que todavía está en lista de espera, según los plazos establecidos por la Ley de Dependencia.
«Ella también necesita 24 horas a alguien a su cargo, y me han ofrecido una plaza en una residencia de ancianos», cuenta Rosalía Castro.
En definitiva, agradece la ayuda que está recibiendo y la que aún está por venir, y observa que el desarrollo de la normativa se está haciendo de una manera «muy bien orientada, muy bien llevada».
Eso sí, «se nos ha solucionado un caso, ahora queda el otro», recalca, pero en general en su caso está satisfecha y puede decir que estas ayudas le han venido como agua de mayo.
Su caso es sin duda la cara de este proceso, frente a la cruz que han denunciado otras familias descontentas por el retraso en la aplicación de la Ley de la Dependencia.