
La historia está en sus manos
El San Fernando necesita una victoria para lograr el ascenso a Segunda B, un premio que no consigue sobre el terreno de juego desde hace 14 años. Las gradas de Bahía Sur se teñirán esta tarde de azul y blanco para espolear a un equipo muy motivado que tiene ganas de celebraciones
SAN FERNANDO Actualizado: GuardarMuchos partidos de fútbol se han disputado sobre el césped de Bahía Sur en las casi dos décadas de vida con las que cuenta. Muchas tardes de gloria se han vivido en los fríos escalones que componen sus gradas. En estos años ha habido tiempo para disfrutar con la magia de Lauren. Para vibrar con los goles de Pepito y para deleitarse con la clase de Esteban Trujillo. Los incansables seguidores isleños han podido guardar en su retina momentos para el recuerdo, como el ascenso de la temporada 93-94 en el último partido de la liguilla ante el Guadix. El coliseo azulino enaltece a sus héroes.
Pero también se pasaron fatigas. Más de uno se mordió la lengua de rabia cuando se esfumó el ascenso ante el Plasencia en favor de un Almería que no dependía de sí mismo. Muchas lágrimas se derramaron en las liguillas de Antonio Cama. Tantas como se vertieron el día que la suerte no quiso sumarse a la fiesta y dejó fuera al equipo en una tanda de penaltis ante el Motril.
Tampoco las cosas fueron sencillas en esta larga temporada. Una nueva ocasión más, Bahía Sur será el escenario en el que pueda escribirse una nueva página en la historia del San Fernando. Y, como la ocasión lo merece, vestirá sus mejores galas.
Una amplia marea azulina amenaza con desbordar el municipal isleño para ofrecer al equipo el apoyo que necesita. Bahía Sur quiere ser testigo de otro momento histórico.
Ahora el testigo lo toman los futbolistas. Un equipo que ha demostrado durante toda la temporada que tiene argumentos de sobra para conseguir el ascenso dispondrá de 90 minutos para ratificarlo. Sólo ellos disfrutarán del privilegio de enfundarse la camiseta azulina en una cita tan importante. Porque a partir de esta tarde, la historia está en sus manos. De ellos depende escribir su nombre con letras doradas en el libro de la historia del club o pasar al olvido como otro grupo más que se quedó a las puertas de la gloria futbolística.
No existe el dolor
A la cita con la historia llegan unos con más fuerzas que otros, pero todos con las mismas ganas de alcanzar el éxito. Las lesiones son parte del equipaje cuando se llega a estas alturas del camino, pero volverse atrás es ya más complicado que cerrar los ojos y continuar hacia adelante.
Algunos de los que han venido actuando con regularidad en el once titular arrastran algunas molestias desde las últimas semanas. De sobra conocidas son la sobrecarga de Merino, los problemas lumbares de Galera, el maltrecho tobillo de Wicha o los dolores musculares de Canito.
A ellos se suma un Iván Guerrero que se encuentra entre algodones y que no sabrá hasta esta misma tarde si podrá vestirse de corto. El fútbol ha sido demasiado injusto con él. Es el que más tiempo lleva en el club. Sabe que este era su año. Por ello se resiste a pensar que se lo puede perder y trabaja con ansia para llegar con opciones al partido.
Pero no todo son malas noticias. Dani Marcos regresa más fuerte que nunca después de dos semanas en el ostracismo y proporcionará la frescura que el equipo necesita en el centro del campo. Dos semanas sancionado le han servido para cargarse de rabia. Un sentimiento al que dará rienda suelta sobre el terreno de juego para llevar la batuta en la sala de máquinas.
En la mente de todos, una sóla consigna. Lograr la victoria es el pensamiento con el que saltarán al campo los azulinos y con el que han convivido durante toda esta larga semana.
Ilusión por bandera
Otros once futbolistas con los mismos sueños que los del San Fernando son los únicos que pueden aguar la fiesta. El Amurrio, ya que ha llegado hasta este punto, quiere probar hasta dónde es capaz de llegar.
Aterrizan en La Isla los hombres de Iñaki Zurimendi sin ninguna presión añadida. No son ellos los que están obligados a vencer y tienen mucho que ganar.
Destaca el regreso al equipo de Arkaitz y las ausencias de Arzubiaga y Mario Sánchez. Joseba no sabrá hasta el último momento si está apto para vestirse de corto.
El Amurrio tampoco caminará sólo. Un autobús ha desplazado desde tierras vascas a más de medio centenar de seguidores que sueñan con pegarse un bañito de gloria.