El castigo viene después

jalá se salve mañana el Cádiz pero no me negarán que si los jugadores consiguen la permanencia, ¿no es para que se quedaran sin cobrar al menos las dos últimas nóminas por no haber hecho los deberes mucho antes y, sobre todo, por habernos tenido en vilo hasta el final? Supongo que muchos coincidirán conmigo en que algún castigo habrá que imponerles, así que propongo lo que en su momento se le ocurrió al jugador del Zaragoza, Juanfran, quien por desgracia no pudo poner en marcha el invento porque el descenso se lo estropeó. A falta de tres jornadas para el final de la liga en primera, el zaragocista soltó por la radio que si lograban la salvación, toda la plantilla se iría al centro del campo, una vez terminado el encuentro, y aguantaría el abucheo y los pitos que llegaran procedentes de la grada. No se merecerían otra cosa después de la lamentable campaña que estaban realizando. Como en Alicante, el Cádiz va a estar como en casa, el experimento se puede poner en práctica, es más, podemos pedir a algún masoca del Hércules que aún no se haya ido de vacaciones, que colabore. Por cierto que contenta me tiene a mí la colaboración tanto del Ayuntamiento como de la Diputación que han vuelto, una vez más, a poner el dinero público al servicio del fútbol. Me llena de satisfacción y orgullo que hayan pensado en pagarle a los gaditanos el viaje a tierras levantinas para que se busquen la vida. Es todo un detalle si tenemos en cuenta su torpeza a la hora de crear puestos de trabajo en la Tacita. A buen seguro que sabremos agradecer el gesto con nuestro voto. Tampoco estoy muy segura de que sea positivo para el equipo respirar tanto ambiente amarillo, lo digo porque en casa está visto que puede la presión. Tiene guasa que a estas alturas del año, esté más convencida de que España llegará lejos en la Eurocopa.