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Barroso apuesta por seguir adelante con el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa pese al 'no' de Irlanda
El presidente de la Comisión Europea considera que "no está muerto" y los ocho países que falta por decidir deben pronunciarse
BRUSELAS/MADRID Actualizado: GuardarLa Comisión Europea cree que el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa debería continuar a pesar del anunciado rechazo del referéndum irlandés, según ha conformado el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso: "El Tratado no está muerto, creo que sigue vivo". Barroso ha admitido que "todas las indicaciones apuntan a que Irlanda ha votado no".
Además, la cumbre de líderes de la UE de los próximos jueves y viernes estudiará como tener en cuenta las preocupaciones manifestadas por el pueblo irlandés, que serán presentadas por el primer ministro irlandés, Brian Cowen. "El Tratado fue firmado por los 27 Estados miembros, por lo que hay una responsabilidad conjunta para afrontar la situación", ha ñadido el presidente del Ejecutivo comunitario.
Barroso ha resaltado que el resultado del referéndum irlandés "no ha resuelto los problemas" que el Tratado de Lisboa buscaba resolver, especialmente en la reforma institucional de la UE. El Tratado de Lisboa ha sido ratificado hasta ahora por 18 de los 27 Estados miembros de la Unión, y Barroso ha señalado que el proceso de ratificación debe continuar en los ocho países restantes. Además, ha rechazado una responsabilidad personal o de la CE por el resultado negativo, al afirmar que la consulta "no era un referéndum sobre la Comisión Europea".
Francia, Alemania y Reino Unido, en la misma línea
La estela de la Comisión, la han seguido Francia y Alemania, que en una declaración conjunta han expresado su deseo de que los demás Estados miembros de la UE prosigan el proceso de ratificación del texto: "Esperamos que los demás Estados miembros continúen el proceso de ratificación", afirman Francia y Alemania, antes de subrayar que están convencidos "de que las reformas contenidas en el tratado de Lisboa son necesarias para hacer a Europa más democrática y eficaz y responder a los desafíos a los que se enfrentan sus ciudadanos".
También el Reino Unido, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, ha abogado por que continúe el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa: "Creo que lo correcto es que cada país lleve el proceso de ratificación hasta el final", ha recalcado Miliband, tras destacar la necesidad de respetar el resultado del plebiscito irlandés.
Ese mismo tono optimista lo ha utilizado la presidencia eslovena de la UE, al recordar que "no es la primera vez" que Europa se enfrenta a un problema como éste y ha indicado en que "siempre" se han encontrado soluciones para seguir adelante
Evitar la crisis institucional
El presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering, también ha mantenido que el 'no' irlandés "no puede invalidar" las ratificaciones que se han hecho hasta ahora, por lo que el proceso "debe continuar" en los países que aún no se han pronunciado: "No podemos olvidar que la Unión Europea ha experimentado crisis y tiempos de dificultad muchas veces antes.
El presidente de la Eurocámara considera que el "no poder convencer a la mayoría de los irlandeses de la necesidad de estas reformas de la Unión Europea" supone una "gran decepción para todos aquellos que quisieron alcanzar una mayor democracia, mayor efectividad política y una mayor claridad y transparencia en la toma de decisiones de la UE".
La patronal europea, BusinessEurope, ha desvelado su "consternación" por el rechazo de Irlanda pero ha recalcado que el proceso de ratificación del texto debe continuar. En un comunicado, BusinessEurope ha querido dejar claro que, ante los retos que afrontan las empresas y ciudadanos europeos, "no podemos vernos empantanados de nuevo en una crisis institucional".