El Cádiz estudia acogerse a la Ley Concursal si pierde la categoría
El club baraja un informe para reflejar ante el juez que el coste de la actual plantilla es inviable en Segunda B El plan de viabilidad económica pasa por renegociar las deudas y desprenderse de los jugadores más caros
| Actualizado:Es un secreto a voces. El actual Cádiz no es viable económicamente en Segunda División B. Y el club, lejos de permanecer impasible, ha movido ficha. Representantes de la entidad están trabajando con un buffete de abogados de Barcelona para elaborar un plan que demuestre ante el juez que esta empresa no se sostiene en la categoría de bronce.
El alto coste de la actual plantilla, con varios futbolistas que cobran 420.000 euros anuales, es el principal problema por encima de las deudas con Hacienda o Seguridad Social.
Hasta el momento, el Cádiz tiene al día los pagos a todos sus jugadores (con ciertos problemas con las categorías inferiores), pero al caer en Segunda B los ingresos disminuyen una barbaridad y sería imposible hacer frente a estos costes. Y es que los jugadores más caros no terminan contrato, sino que seguirían o en el equipo o habría que abonarle su contrato de forma íntegra.
Es un problema en caso de que se produzca el descenso, algo que no desea nadie en el club pero que la directiva tiene en cuenta pues se juega todo a una carta este domingo.
Buenos precedentes
Así pues, el Cádiz se acogería a la Ley Concursal, como ha hecho recientemente el Celta o más atrás en el tiempo otras sociedades como Málaga, Alavés y Sporting. El presidente cadista ya ha comentado en varias ocasiones que con el presupuesto actual podrá pagar hasta final de temporada, pero si se acoge a esta ley ya se evita las posibles denuncias por impagos en la AFE (lo que evita los descensos administrativos).
La entidad quedaría en manos de unos administradores externos (un abogado, un economista y un auditor de cuentas) para fiscalizar las operaciones de la sociedad. Renegocian las deudas con los principales acreedores y llevan a cabo una regularización económica: o los empleados (jugadores) aceptan el sueldo estipulado, o se pueden marchar con la carta de libertad.
La Ley Concursal es una opción que está salvando a muchos clubes y les ayuda a salir de una crisis financiera crítica. Anteriormente era la antesala de la disolución, pero en estos momentos en un buen camino para enderezar el rumbo, y las mejores pruebas son Málaga y Sporting, que un año después pueden colarse en Primera División.
Vigilancia
No es una situación tan drástica. Admitido el proceso, el Consejo de Administración sigue al frente de la entidad, pero vigilado por los gestores mencionados. El club continúa fichando, con las cortapisas que pongan los administradores amparados en la situación económica. Y como ha pasado en otras entidades, si llega una oferta interesante por algún jugador no habría problemas en aceptarla, anteponiendo el apartado económico al deportivo. En esta situación se estaría un tiempo (varios meses o incluso algunos años) hasta que la situación se normalizase.
Sería como empezar de cero y poner los cimientos sólidos para un futuro proyecto. Este planteamiento sólo se tiene si al final el equipo amarillo se hunde en el pozo. Pero no es descartable que, si los estudios lo recomiendan, la entidad también se acoja a la Ley Concursal en Segunda.
Fuentes consultadas por LA VOZ aseguran que el Cádiz es viable económicamente toda vez que se desprenda de algunas de las fichas más caras. Ese es uno de los objetivos de Antonio Muñoz para la próxima temporada, regresar a la política de austeridad que tan buenos frutos le dio en el pasado.