INDUSTRIA. Las empresas del Marco no pueden llenar determinados productos. / LA VOZ
Jerez

Las bodegas no pueden dar salida a su producción ni embotellar

Muchas compañías de la provincia tienen dificultades para abastecerse de materia prima con la que trabajar

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No sólo el supermercado, la pescadería y la gasolinera ven afectadas la entrada y salida de sus productos a causa de la huelga del transporte por carretera desde el inicio del paro el lunes. Desde hace tres días, las empresas de la provincia tienen grandes dificultades para dar salida a su producción diaria, lo que, evidentemente, tiene repercusiones económicas nada desdeñables en sus libros de contabilidad.

El trabajo sale, pero no le llega al cliente, así que el dinero no entra. Por otro lado, tampoco llega a los centros de trabajo la materia prima necesaria para continuar las labores de producción. Las compañías utilizan los remanentes que tienen en sus almacenes para no detener el trabajo, pero si el conflicto se prolonga en exceso llegará un momento en el que éste se acabe y la producción acabe por detenerse.

Desde la Federación de Bodegas del Marco de Jerez (Fedejerez), su director general, Bosco Torremocha, explicaba ayer que la incidencia de la huelga es «muy significativa», ya que en la mayoría de empresas «los pedidos de materias primas como cartonaje, botellas o corchos se ajustan casi al día a día para no tener excesivos volúmenes en los almacenes». Por eso, al no estar llegando materiales, sobre todo las botellas, se está dificultando el llenado de producción. «Algunas bodegas estaban incluso realizando dobles turnos para aumentar producción en esta época, y ahora sólo pueden embotellar determinados productos», según destacó Torremocha.

El representante de Fedejerez también hizo hincapié en que «si esta situación se alarga las bodegas pasarán por una situación grave». Y es que puede haber importantes pérdidas en este sector que está inmerso en un importante momento para sus ventas, la campaña de verano, sobre todo en determinados mercados como el nacional o el británico, tanto para los vinos como para el vinagre. «Los productos tienen que salir, y no lo están haciendo como debieran», insiste Torremocha, que añade que «al menos no estamos teniendo ningún incidente con piquetes».

Abastecimiento previo

A la empresa arcense Ladrillos Juanjo tampoco les llegan palés de madera y sus reservas de arcilla garantizan el trabajo continuado para las próximas dos semanas, pero no más allá. El director de la empresa, José Luis Armario, confirmó que se han visto obligados a ralentizar el ritmo de trabajo, pero que aún así cada día producen los ladrillos que llenarían 50 camiones. Esto hará hoy 200 camiones de producción almacenados y listos para ser entregados a sus clientes, que no los reciben.

Similar es la situación en los centros de producción del Grupo Polanco. Disponen de material para no detener, por ahora, la producción y esperan que el conflicto se resuelva antes de que se agote lo almacenado. Sin embargo, fuentes de la empresa reconocieron que cada jornada de paro les obliga a almacenar la producción que llenaría 12 camiones.

Y en Vipren, más de lo mismo. La empresa informó ayer de que hizo acopio de materiales en los días previos al inicio del paro para eludir los problemas de abastecimiento. Tienen suficiente para trabajar durante diez días. Sin embargo, la distribución, como en el resto de casos, es una copla distinta.

Esta sociedad da salida tanto a producción propia como a materiales que no lo son. La suma de ambas divisiones se traducen en material que se queda en tierra y que en cada jornada necesitaría más de 400 camiones para ser poder ser distribuido.