La policía niega que el Gobierno ordenara suprimir referencias a ETA en el informe sobre el ácido bórico
Una etarra usaba el producto químico en 2001 para combatir una infección, y en 2004 un islamista para matar cucarachas Un comisario asegura que el informe incumplía los protocolos de Interior
| Actualizado:Los dos máximos responsables de la Policía Científica, el comisario general, Miguel Angel Santano, y su número dos, Pedro Antonio Mélida, aseguraron ayer al tribunal que les juzga que suprimieron toda referencia a ETA en el informe sobre el ácido bórico encontrado en el domicilio de uno de los implicados en el 11-M por razones técnicas, no porque así lo ordenase el Gobierno, e insistieron en que esa sustancia química nunca ha sido detectada como componente de una bomba, por lo que no sirve para establecer vínculos entre grupos terroristas o atentados concretos.
Mélida detalló que el informe del ácido bórico incumplía todos los protocolos del Ministerio del Interior, que prohíben que las pericias incluyan «juicios de valor ni comentarios de tipo personal». Explicó al tribunal que el ácido bórico encontrado en la casa de unos etarras en Salamanca en 2001 era utilizado por una terrorista para curarse una infección ginecológica. Por su parte, el islamista detenido en Tenerife en 2004 tenía ácido bórico para matar cucarachas.
El jefe de la Unidad Central de Análisis de la Científica, José Andradas, en la misma línea, señaló que el ácido bórico es «totalmente inocuo en explosivos». «Es más nunca hemos encontrado bórico en un artefacto intacto o en los restos de una explosión», aseguró el mando policial.
26.000 evidencias
El máximo responsable de la Policía Científica, declaró que él apenas conocía el caso antes de su publicación en prensa porque en el momento de los hechos se encontraba de vacaciones.
Las acusaciones populares -Asociación de Ayuda a las Victimas del 11-M y Manos Limpias, además de la AVT- insistieron en implicarle en la alteración del informe, así que el comisario general tuvo que recordar a sus acusadores que tiene bajo su mando a 2.041 agentes, que cada día tiene que resolver problemas en las unidades de toda España y que el informe sobre el ácido bórico, hasta su filtración a la prensa, era uno de tantos «temas menores», porque ni siquiera trataba sobre explosivos.
Gestión
Miguel Ángel Santano, que se hizo cargo de la comisaría tres meses después de la masacre de Madrid, insistió en que los policías que junto a él se sientan en el banquillo en la Audiencia madrileña fueron los que dirigieron la mayor investigación policial de la historia de España y en dos años de trabajo coordinaron la realización de 26.000 pruebas para llevar a los responsables de la masacre a la cárcel.
El jefe de la Policía Científica, para concluir, recordó a las asociaciones de víctimas que ahora le acusan que «gran parte de las pruebas» que sirvieron para inculpar a los terroristas del 11-M salieron de la comisaría que ahora cuestionan.