Requisan media tonelada de hachís cuando la cargaban en un vehículo

Una patrulla terrestre de Vigilancia Aduanera (SVA) se topó la pasada madrugada con el trasladado de un cargamento de hachís que acababa de ser alijado en Sanlúcar y que iba a ser introducido en un vehículo para llevarlo al punto de almacenaje. Pero la intervención del SVA interrumpió la parte final del alijo, confiscando la mercancía, aunque los funcionarios no pudieron detener a nadie.

La aprehensión de droga se desencadenó por sorpresa. Los funcionarios se encontraron en una zona conocida como Camino del Codo de la Esparraguera, dentro del término municipal sanluqueño, a cuatro individuos que cargaban con paquetes de las mismas características de los fardos de hachís. Al ir tras ellos, los traficantes abandonaron la mercancía y salieron huyendo en unas motos que tenían aparcadas muy cerca.

Los fardos iban a ser transportados por una ranchera con la parte de atrás descubierta (modelo Pick-up), la cual también fue abandonada en el lugar. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno explicaron que estaban comprobando el origen del vehículo, aunque todo indica que había sido robado. En total, se requisaron 16 fardos, que contenían 600 kilos de hachís.

No es el único alijo frustrado del fin de semana. La Guardia Civil intervino 2.100 kilos de hachís y detuvo una semirrígida con cuatro tripulantes en Chipiona, el sábado.

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