Vecinos de San Diego de Alcalá exigen que se limite el acceso de camiones por su calle
Hace más de un año pidieron al Ayuntamiento que les cerrase el paso La Policía Local ha tenido que intervenir para evitar los atascos
Actualizado:La calle San Diego de Alcalá sigue siendo motivo de enfrentamiento Ayuntamiento y las personas que en ella residen. Hace más de un año que los vecinos reclaman una solución para acabar con las situaciones de peligro que se produce en esta céntrica arteria de la ciudad en la que transita un alto volumen de vehículos de forma diaria. Y todo pese a que la delegada general de Urbanismo, Carmen Pedemonte (PP), se comprometió a dar salida al conflicto antes de pactar con el PA, e incluso llegó a catalogar esta vía como punto negro.
Las denuncias de los vecinos parten de la estrechez de la calzada, motivada porque en uno de sus extremos existen 25 plazas de aparcamiento en zona azul, lo que se traduce en un constante uso de las aceras por parte de los vehículos de gran anchura como furgonetas y camionetas con el fin de no colisionar con los coches que se encuentran aparcados.
Promesas incumplidas
Son muchas las ocasiones en que ha tenido que intervenir la Policía Local para evitar atascos. Por ello, hace dos meses que los vecinos se entrevistaron con el delegado de Seguridad Ciudadana, Alfonso González Nantes (PP), quien les aseguró que se prohibiría la entrada de vehículos de gran anchura, se señalizarían pasos de cebra en determinadas zonas de la calle o se instalarían badenes para delimitar la velocidad.
José Javier Díaz, uno de los vecinos de la calle San Diego de Alcalá, denuncia que no se haya hecho nada hasta el momento y dice no entender cómo desde el Ayuntamiento se asegura que según los técnicos la calle no es peligrosa. «La mayor parte de los vecinos apuesta por el mantenimiento de la zona azul, pero esperamos que se tomen medidas a favor de los que residen en esta calle, y más teniendo en cuenta que muchos son niños», subraya.
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