Patito feo
Actualizado: Guardara audiencia de más de ocho millones de espectadores lograda el domingo por Yo soy Bea, muy por encima de otras emisiones estelares del día como la final de Roland Garros o la Eurocopa, confirma la revitalización del género de las telenovelas que monopolizó buena parte de la atención televisiva en los 90. Aunque la exitosa comedia de Telecinco partió de un guión que pretendía parodiar a los seriales tradicionales con una estética, una puesta en escena y unos contenidos adaptados a los gustos de las nuevas generaciones, ha sido la historia recurrente del patito feo que se transforma en cisne la que ha atraído a millones de seguidores casi a diario durante dos años. Lo que demuestra que las adictivas tramas de las telenovelas funcionan en torno a los tópicos que tradicionalmente les han dado forma, basados en relatos maniqueos pero capaces de explotar al límite la identificación del espectador con los perdedores que siempre acaban triunfando.