El primer ministro surcoreano, Han Seung-soo,en una reunión de su Ejecutivo. /AP
después de tres meses de gobierno

El Gobierno surcoreano presenta su dimisión

Para asumir su responsabilidad por la crisis desencadenada a raíz de la apertura del país a la importación de vacuno de EEUU, por miedo al mal de las vacas locas

SEÚL Actualizado: Guardar
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La crisis política desatada por el miedo de los ciudadanos a la importación de vacuno de EEUU ha llegado a su punto máximo con la oferta de dimisión del gobierno en bloque y la convocatoria de una manifestación masiva en todo el país. El primer ministro, Han Seung-soo, y su gabinete han presentado la dimisión en pleno para asumir la responsabilidad de la crisis abierta por el acuerdo comercial firmado con EEUU para abrir el mercado al vacuno, incluido el de reses mayores de 30 meses, más proclives al mal de las vacas locas.

Ahora el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, debe considerar si aceptar la dimisión colectiva o sólo las de algunos de los ministros. Según fuentes de la casa presidencial citadas por la agencia local Yonhap, Lee podría aceptar pasado mañana la dimisión de media docena de los ministros, entre ellos los titulares de las carteras más relacionadas con la crisis del vacuno: Exteriores, Finanzas y Agricultura. La oposición, por su parte, pide una remodelación total del gabinete.

La paciencia de la población se ha agotado después de solo tres meses de gobierno de Lee en los que ha estado sujeto a una avalancha de críticas ciudadanas a raíz de asuntos diversos como la entrega de carteras ministeriales a hombres adinerados.

Aumenta la tensión

Pero el desencadenante de la crisis política ha sido la ola de manifestaciones callejeras que se vienen celebrando desde el 2 de mayo en todo el país, pero sobre todo en Seúl, para protestar contra la posible apertura del mercado surcoreano al vacuno de EEUU. En este tiempo el índice de aceptación de Lee sufrió una caída en picado en tres meses y ahora se sitúa entorno al 17%.

La tensión ha crecido en las últimas 24 horas ante un posible choque entre los manifestantes y miembros de organizaciones conservadoras, contrarias a las protestas, que han convocado una contramanifestación en el mismo lugar. Desde que se iniciaron las protestas la policía ha detenido a más de 500 personas y durante dos fines de semana varias decenas de manifestantes y policías resultaron heridos.

Los manifestantes protestan contra un amplio abanico de asuntos, pero el asunto central es el acuerdo para abrir el mercado surcoreano al vacuno de EEUU firmado en abril, un día antes de la cumbre celebrada en Camp David (EEUU) entre Lee Myung-bak, y el presidente estadounidense, George W. Bush.

Miedo a las vacas locas

Los manifestantes acusan al Gobierno de haber tomado la decisión de ceder a la apertura al vacuno de EEUU para lograr objetivos políticos durante aquella cumbre, en lugar de haber impuesto los criterios sanitarios. Aquella decisión de Lee se enmarca en el contexto de que el acuerdo de libre comercio entre EEUU y Corea del Sur corre peligro de ser aparcado a pesar de que sólo resta el paso de que sea ratificado por los respectivos parlamentos.

Corea del Sur fue el tercer mayor destino para la exportación de vacuno EEUU hasta el cierre de las fronteras por la aparición de casos de vacas locas en EEUU. Ayer el presidente surcoreano reconoció no haber estado a la altura de los ciudadanos y manifestó su disposición de escuchar a la opinión pública.