La nueva Bea gusta a la audiencia

Telecinco colocó en horario de máxima audiencia la transformación de Bea: un cambio de look radical que convenció a la audiencia. Más de ocho millones de espectadores (8.226.000) siguieron los cambios de la fea pero eficiente secretaria que lleva dos años instalada en las sobremesas de la cadena de Fuencarral.

Con una cuota de pantalla del 42,1%, Yo soy Bea se impuso a todas las retransmisiones deportivas del domingo: pudo con las motos en Montmeló, pudo con el triunfo arrollador de Nadal en Rolad Garros, pudo con el pinchazo de Alonso en Canadá y pudo con el fútbol de la Eurocopa.

El cambio de horario, excepcional, le sentó bien a Telecinco porque Bea sumó más de 10 puntos de share con respecto a Aída, el programa que hace una semana ocupó su misma franja horaria y que, a punto de despedir temporada, también está dando muchas alegrías a la cadena.

El capítulo de ayer con las andanzas de los trabajadores de Bulevar 21 se convirtió en el más visto de los últimos años. Antes de su emisión, Cámera café ya auguraba el éxito porque reunió a más de 4 millones de personas frente al televisor (23,9% de share).