Partidos, sindicatos y asociaciones de la prensa condenan el atentado
Denuncian el ataque perpetrado contra la libertad de expresión y el intento de ETA de silenciar a 'El Correo'
Actualizado:Gobierno y partidos vascos excepto la izquierda radical condenaron este domingo el atentado contra El Correo, que consideraron como un ataque a la libertad de expresión.
La portavoz del Gobierno de Vitoria, Miren Azkarate, señaló en una comparecencia pública de urgencia en San Sebastián que ETA pretende «silenciar la labor de los periodistas que se encargan de dar a conocer de una forma veraz el pluralismo de las ideas» y demuestra con el atentado que «tiene miedo a saber qué es lo que piensa la sociedad de la violencia brutal y sin sentido que practica».
Azkarate advirtió a la organización terrorista de que «jamás» conseguirá su objetivo de «silenciar, hacer cambiar de opinión a la sociedad y amedrentar a los medios», porque esa es «una lucha inútil que hace mucho tiempo que perdieron». Recordó que la explosión se produjo sin previo aviso, lo que puso en peligro la vida de los 50 trabajadores que a esa hora editaban el diario, y subrayó que este hecho es «una muestra más de la espiral de violencia en la que se encuentra» y con la que deja al descubierto «que no desea que exista una sociedad abierta en la que las personas se expresen de forma libre».
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, demandó la «desaparición incondicional» de la banda terrorista, a la que recordó que «no obtendrá ninguno de sus fines» y será «combatida y derrotada por el Estado de Derecho».
Veto
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, condenó un ataque con el que ETA «vuelve a intentar secuestrar la voluntad y deseo de autogobierno del Pueblo Vasco». Por eso instó a la banda terrorista a que declare «un alto el fuego definitivo para que ni ETA pueda practicar el derecho de veto de la capacidad de hacer política en este país ni otros se puedan valer de la excusa de la existencia de ETA para aplicar un veto al ejercicio de la política».
El coordinador de la ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, indicó que ETA «al atacar la libertad de expresión ataca contra todo y contra todos los que defendemos la democracia y la libertad». Apeló a la «unidad democrática sin fisuras como mejor instrumento contra la violencia terrorista» e invitó a los ciudadanos a movilizarse en defensa de la libertad.
Para el presidente del PP en Vizcaya, Antonio Basagoiti, con la bomba ETA busca «someter a quien no se pliega a sus intereses». Algo, dijo, que «no conseguirá» porque el «único futuro» de los autores de la colocación de la bomba es «la cárcel».
El portavoz de EA, Mikel Irujo, ironizó sobre la «particular» forma que tiene ETA de «entender la libertad de expresión» atentando contra un periódico y exigió a la banda que ponga fin a una forma de actuar «anacrónica» y que se encuentra con la oposición del conjunto de la sociedad.
El portavoz de la presidencia de Ezker Batua, Mikel Arana, condenó «el ataque a la libertad de expresión y a la libertad de prensa que forman parte de los pilares de la democracia y del Estado de Derecho» y acusó a ETA de intentar «poner una mordaza por medio del terror».
Otras reacciones
La patronal vizcaína CEBEK condenó el atentado y lanzó a ETA un claro mensaje «que desaparezca de nuestras vidas para siempre» porque no tiene otro futuro «que su desaparición». «Cuanto antes lo haga y deje de causar daño, mejor para todos», señaló.
ELA, sindicato mayoritario en el País Vasco, condenó el «ataque inadmisible contra la libertad de expresión e información» que son «pilares básicos» de la democracia que se esconde tras el atentado y exigió a la banda que «abandone la actividad armada» porque con sus atentados «no hace sino crear sufrimiento y dolor» al pueblo vasco que «reiteradamente ha mostrado su rechazo a la violencia».
Para la Asociación de Periodistas vascos el atentado es «un intento de coaccionar no sólo a las empresas periodísticas, sino a los que trabajamos en ellas». Esta asociación recordó que desde el año 1977, los medios de comunicación y su entorno están «en el punto de mira» de la banda y la kale borroka.
Reporteros sin Fronteras (RSF) condenó «firmemente» el atentado de ETA e hizo un llamamiento a «las autoridades españolas para que hagan todo lo posible para impedir que el grupo terrorista perjudique y haga nuevas víctimas entre la profesión». «Condenamos firmemente la violencia utilizada por Euskadi Ta Askatasuna (ETA) para intimidar y amordazar a los medios de comunicación y a sus colaboradores», declaró en un comunicado RSF.
Finalmente, la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) expresó su «absoluta repulsa y más enérgica condena» por el atentado. «Queremos transmitir nuestro aliento, apoyo y solidaridad a todos los profesionales del periódico y nuestro total compromiso con los valores democráticos, con la libertad de expresión y con la sociedad civil, representados hoy por El Correo y por todos y cada uno de sus profesionales. Manifestamos nuestro convencimiento y certeza de que ni la vesania, ni la intolerancia ni la sinrazón conseguirán jamás silenciar la voz de la prensa y de sus editores, que es también la voz de una sociedad y de todos nosotros», subrayaron en un comunicado.