El Zona Franca gana al Collado Villalba y consigue subir a División de Honor

El Zona Franca consiguió ayer su objetivo. El conjunto gaditano logró el ascenso a la División de Honor y lo hizo por la puerta grande, ganando su último partido ante el Collado Villalba y cerrando la fase de ascenso con tres victorias que reflejan la superioridad de las de Kiko Oliva.

Ante el Collado Villalba les valía el empate, pero las gaditanas no salieron a especular con el resultado sino a machacar a un rival que no rozó ni de lejos el nivel que había demostrado en su primer partido.

Muy pronto se pusieron las cosas de cara para las locales, que en el minuto 5 celebraban el acierto de Noe para batir a María Adriano tras controlar un saque largo de Raquel. Una vez más, la portera del Zona Franca se convertía en una asistente de lujo para dejar completamente sola a una de sus compañeras. Enma aumentaría la diferencia con dos goles en dos minutos. Tras revolverse dentro del área batía por bajo a la guardameta madrileña en el minuto 8, mientras que uno más tarde engancharía un gran disparo desde la derecha tras un pase de Jessi. Como en el partido ante el Casarrubios, una Enma visiblemente emocionaba dedicaba sus goles a la memoria de Cristina Rodríguez.

Con el 3-0 en el electrónico del Fernando Portillo, las chicas de Kiko Oliva tenían pie y medio en División de Honor, puesto que el empate también les servía. Así las cosas, el equipo local se centró en no dejar huecos defensivos y en intentar aprovechar algún contragolpe para sentenciar aún más el encuentro. La madrileña Alba recortaba distancias al robar un balón dentro del área y batir por bajo a Raquel (13'). Pero Irene volvería a subir a tres goles la distancia en el marcador. El 4-1 fue el mejor gol de la mañana: Montse eleva un balón por encima de la defensa e Irene engancha un difícil disparo desde el aire que lleva el balón a la escuadra de María Adriano. Espectacular ovación para un precioso gol.

En el minuto 18, la corpulenta Rebe volvería a recortar distancias al culminar un buen contragolpe visitante, aunque Irene dejaría las cosas en su sitio al culminar una preciosa jugada trenzada entre ella misma y Enma, que culminaría con un ajustado disparo que besaba el palo antes de convertirse en el 5-2 con el que se llegaría al descanso.

Conocedoras de que para romper su sueño era necesario recibir cuatro goles, las gaditanas se aplicaron a la perfección en la faceta defensiva durante toda la segunda mitad. El partido era otro. Las madrileñas atacaban sin cesar pero no conseguían crear ocasiones claras ante la portería defendida por Raquel, que en el minuto 25 salvaba un mano a mano ante Tere. El dominio visitante sólo se traducía en posesión de balón, pero no en oportunidades de gol. Tanto era así, que, en busca de más profundidad y presencia en ataque, el Collado Villalba decidía recurrir a la portera-jugadora a falta de 12 minutos para el final. Pero ni por esas, la defensa gaditana era infranqueable y, con Estefa ya fuera del partido por lesión, Montse subiría el sexto gol al marcador con un brillante disparo desde el centro del campo (36').

El partido estaba visto para sentencia y ambos equipos ya sólo esperaban el pitido final, aunque Sheyla marcaría de nuevo para las visitantes a falta de cuatro segundos para el final. 6-3, ascenso a la máxima categoría y alegría desbordada en la pista, que se llenaba de champán para celebrar un más que merecido ascenso del Zona Franca Cádiz.

Buen juego, emoción y mucha alegría ponen el cierre al pabellón Portillo

El Fernando Portillo se vistió de gala ayer para el último y definitivo partido de la fase de ascenso a División de Honor femenina. El histórico pabellón acogía a más de medio millar de personas en sus gradas dispuestas a ver cómo el Zona Franca de Cádiz conseguía subir a la máxima categoría. Tras los cuarenta minutos de partido y con el objetivo ya logrado se desató la euforia en el equipo local y todas las jugadoras celebraron visiblemente emocionadas este éxito. Tanto el presidente del club, Óscar Torres, como el míster, Kiko Oliva, no podían ocultar las lágrimas al ser conscientes de que todo el esfuerzo tenía por fin su recompensa. La plantilla entera festejó el ascenso y demostró que es un grupo muy unido.

Mientras, el vetusto parqué del pabellón de San Severiano se llenaba de cava y era testigo de excepción de la fiesta de las gaditanas.

De esta forma, con un flamante éxito deportivo, el Fernando Portillo cerraba sus puertas. Con esta competición se despedía definitivamente de su actividad. Esta semana se derrumbará y se levantará uno nuevo en el que a buen seguro se conseguirán nuevos éxitos deportivos locales. El ascenso del Zona Franca puso el broche de oro al cierre del Portillo.