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BALENCIAGA. Amaya Arzuaga ha tomado como referencias las líneas y tejidos preferidos del maestro. / EFE
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Veinte parejas de moda

Los principales diseñadores españoles participan en un homenaje a los grandes clásicos con creaciones inspiradas en su obra

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Veinte creaciones de los modistos más importantes de todos los tiempos inspiran a otros tantos diseñadores contemporáneos, dando lugar a un ejercicio de creatividad que es también un homenaje a quienes sentaron los precedentes estéticos de la moda actual.

Cada uno de los autores participantes ha sido asociado por el comisario de la exposición, Pedro Mansilla, a un icono de la moda del siglo XX y ha aportado su versión particular de la creación original que, en su momento, revolucionó el mundo de la Alta Costura, o al menos contribuyó de manera decisiva a la consolidación de unas líneas estilísticas concretas. El resultado son veinte diseños contemporáneos que llevan la impronta de sus diseñadores pero que dejan ver, a modo de homenaje y hasta de agradecimiento, la esencia creativa del diseñador que les inspira en esta aventura. Así, Paul Poiret inspira a Francis Montesinos; Mariano Fortuny inspira a Jesús del Pozo; Cristóbal Balenciaga inspira a Amaya Arzuaga; Paco Rabanne inspira a Ágatha Ruiz de la Prada; Giorgio Armani inspira a Roberto Verino o Christian Dior inspira a David Delfín; hasta completar la nómina de veinte parejas.

El pasado como motor

En el discurso expositivo, el comisario plantea también una dimensión ética: el respeto al pasado como motor de toda innovación y como energía creativa que proporciona solidez al avance de la Alta Costura, pero también del arte en general, y de la cultura. La exposición incluye, a modo de referencia y también como discurso paralelo, imágenes de los diseños originales versionados, en los que los autores de las nuevas creaciones se han basado para llevar a cabo sus obras. El traje chaqueta de Chanel, el esmoquin femenino de Yves Saint Laurent, el vestido cota de malla de Rabanne, la minifalda de Mary Quant, el traje bar de Dior. Figurines de los diseños actuales y dibujos completan este fenomenal apoyo gráfico a una exposición que, como es evidente, pretende aprehender el fenómeno de la moda desde diversos planteamientos formales.

El conjunto de imágenes cumple una función referencial y de apoyo pero podría presentarse como un resumen válido de lo que ha sido la historia de la Alta Costura hasta nuestros días, expresada a través de sus momentos más fulgurantes y esenciales.

Además, 20 Iconos del siglo XX plantea una reflexión para que los creadores contemporáneos de moda reparen en sus propios orígenes y los reconozca como fuente de su inspiración y creación.