Talento y talante
Actualizado: Guardaru despacho en la última planta del edificio es funcional y sencillo, con mucha luz natural, fotos de su familia y un mobiliario austero. Tras los cristales se vislumbra una gran panorámica de Madrid en esta tarde nubosa de junio, con un 'skyline' de los rascacielos financieros al fondo que recortan una silueta casi futurista en el horizonte. El Ministerio de Ciencia e Innovación ocupa las antiguas dependencias de la Secretaría de Estado de Universidades. El espacio se encuentra aún en plena remodelación interna, en una gráfica metáfora de una clarificación que terminará este mes con el decreto de estructura administrativa del nuevo ministerio. Cristina Garmendia se entusiasma cuando habla de biotecnología o sobre la imperiosa necesidad de desarrollar en España la divulgación científica. O cuando pide terminar de una vez con el divorcio entre las Ciencias y las Humanidades. O cuando habla de una Euskadi en paz. Se trata de ir cambiando el modelo económico actual hacia otro basado en el conocimiento. Cristina Garmendia tiene muy claro lo que quiere y para ello dispone de un Ministerio de Ciencia e Innovación que ahora está agrupando las competencias y organismos dispersos en otros departamentos. Se trata, cada vez más, de reivindicar la calidad y la excelencia, de unir el talento y el talante. Se acabó el 'que inventen ellos'.