«La consulta de Ibarretxe es un disparate dañino»

-Abandonó la investigación por la empresa, ¿nunca se ha arrepentido?

-No, porque he tenido la oportunidad de empujar la investigación desde otro lado, desde el grupo Genetrix. Hemos demostrado cómo a partir de una investigación realizada en un hospital público se puede liderar en Europa un campo como el de las células madre.

-Después de años como empresaria en los que ha intentado hacer ganar dinero a sus accionistas, ahora tiene que trabajar para que a todas las firmas de biotecnología españolas les vaya bien, incluidas las que compiten con las creadas por usted. ¿Cómo lleva este dilema entre sus legítimos intereses privados y sus deberes públicos?

-Evidentemente, no he sido la primera ministra que ha tenido esos potenciales conflictos, ni seré la última. He hecho todo lo que marca la ley, que incluye dejar todos los cargos en las empresas. Está todo establecido para que haya unos mecanismos de competitividad que acrediten cuáles son los mejores proyectos. Los del grupo Genetrix competirán en igualdad de condiciones con todos los demás.

-¿Cómo va a ser la relación de Cristina Garmendia con el PSE en un momento en el que la aspiración de Patxi López es la de ganar y ser lehendakari?

-Yo les diría no cómo va a ser sino cómo es, aunque es verdad que en el pasado no había tenido una relación estrecha con Patxi López, pero sí con muchas personas emblemáticas del Partido Socialista como es por ejemplo Odón Elorza, con el que he tenido muchos debates y conversaciones que me han dado una gran energía. Hemos compartido conversaciones, visiones de futuro para analizar situaciones y barreras que obstaculizan el futuro de Euskadi. Y hemos compartido muchas de las visiones que están reflejadas en el programa del Partido Socialista. Ahora que he entrado más en detalle político puedo decirle que estoy muy cercana a las tesis que promulga el candidato Patxi López, que comparto su programa político y que creo que realmente la alternancia es necesaria y en este momento, con el programa que propugna, es conveniente. Creo que es sin duda la mejor alternativa para Euskadi.

-¿Qué opina de la consulta planteada por Ibarretxe? El lehendakari defiende su propuesta como «una solución».

-Me parece que es un disparate. No sólo la consulta no es una solución, sino que es una manera de meter un sesgo de división dentro del pueblo vasco. Es primero innecesario y además es dañino.