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CAOS CIRCULATORIO. Estampa habitual de la circulación de vehículos en la calle Vicario. / I. B.
EL PUERTO

Los comerciantes de Vicario muestran su malestar por el «caos» circulatorio

A pesar de que la calle fue peatonalizada, el tráfico rodado es incesante Varios peatones han sido atropellados por los vehículos que pasan por esta vía

IVÁN BERNAL
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Los comerciantes continúan denunciando, dos años después de haber finalizado las obras de Urbanismo Comercial en la calle Vicario y el entorno del mercado de Abastos, «el caos circulatorio en el que se encuentra esta calle peatonalizada».

Las obras de Urbanismo Comercial tienen la misión de peatonalizar las principales calles del casco histórico para aumentar la afluencia de público en el centro y, por ende, aumentar el consumo del pequeño comercio.

Sin embargo, la peatonalización de la calle Vicario, una de las arterias circulatorias del centro, supuso tal caos circulatorio en el momento de su inauguración que el equipo de Gobierno ha optado por dejar abierta al tráfico esta calzada.

En este sentido, esta normativa ha creado la paradoja de tener una calle peatonal abierta al tráfico. De hecho, la concejalía de Comercio ha subrayado que «esta vía permanecerá abierta hasta que el plan de movilidad no muestre un trazado alternativo para el tráfico rodado». Asimismo, el constante tráfico de coches y camiones que soporta la calzada, construida para uso exclusivo de peatones, ha provocado un evidente deterioro de la vía.

Además, los comerciantes también han denunciado «el caos en el que se encuentra sumida la zona, siendo un auténtico peligro para los peatones que transitan por esta vía». Miguel Rivas, propietario de una relojería en esta calle, explica que «a lo largo de toda la mañana, esto parece el circuito del Paris-Dakar con una multitud de motos, coches y camiones circulando a gran velocidad».

«Se ha dado el caso de varios peatones que han sido atropellados por vehículos que circulaban a mayor velocidad de lo debido», explica este relojero. Al ser una calle peatonal, no existe separación física entre el paso de los vehículos y los peatones.

Por su parte, Francisco Rodríguez, propietario de la carnicería Toñi y Paco, estima que «no tiene ningún sentido que el Gobierno haya peatonalizado una de las principales arterias de la ciudad».

«En vez de haber realizado un plan de tráfico, el Gobierno se ha dedicado a peatonalizar todas las calles sin crear aparcamientos ni redireccionar el tráfico por calles alternativas», explica Rodríguez.