Al filo de lo que parecía imposible

Introducir la divinidad en la hazana del Xerez Deportivo puede parecer exagerado, pues todo ha sido tan fácil o tan complicado como colar aquella bola de cuero y aire más veces en la portería que el rival de turno. Puede parecer ingenuo, pero es difícil creer que únicamente la figura de Esteban Vigo haya logrado multiplicar las victorias y los empates. Todo esto tiene algo de milagro, pues de sólo cuatro victorias en 24 jornadas de sufrimiento, se ha pasado a siete victorias en quince tardes de gloria; de 22 pírricos puntos en más de medio campeonato se ha ascendido a 26 en esta histórica remontada.

Final tras final se ha ido obrando el milagro para que los azulinos se coloquen al filo de lo que parecía imposible en Las Palmas, para que sólo les reste un paso, para que a falta de una fecha para que acabe la competición el Xerez Deportivo pueda certificar matemáticamente su permanencia un año más en la Segunda División. Los xerecistas sólo tienen que dar un paso adelante para estar por octava temporada consecutiva en la competición de plata del fútbol español. Pero hablamos de una zancada, un paso de tres metros, de tres puntos, pues sólo de esa manera se aseguraría la permanencia.

Si ellos hacen su trabajo no tendrán que estar pendiente de lo que pasa en el resto de campos, pues ya ninguno de los rivales directos por eludir la permanencia podrían soltarle uno de los últimos cuatro puestos. El Alavés podría igualarlos a puntos, pero tienen perdido el goal average particular con los jerezanos. En el Nuevo Arcángel, el enfrentamiento directo entre Córdoba y Ferrol sentenciará a uno de los dos. Si empatan, ninguno de los dos podrá alcanzar al Deportivo.

Calculadoras a parte, parece que un triunfo en Canaria sería más que suficiente para celebrar la salvación. Con esa idea es con la que los azulinos llegaron al archipiélago, pues si se imponen en el Estadio de Gran Canaria sobrepasarían definitivamente los deseados cincuenta puntos.

Para la cita no se esperan sorpresas de última hora. El cuerpo técnico no cambiará una fórmula que le viene funcionando y Esteban sólo tendrá que solucionar un par de problemillas: el hombre que se coloca por delante de la defensa y el carril izquierdo. Tanto un puesto como el otro parecen tener asignado un nombre, y poco o nada variará del que ya lo ocupó la semana pasada. Es decir, Carlos Calvo y Jorge Luque tienen todos los puntos para repetir en un once que muy posiblemente sea un calco del que venció la semana pasada al Poli. Esos once hombres se enfrenta a una fiesta por encima de a un equipo. En Las Palmas se piensa más en un bonito cierre de campaña que en tres puntos que no servirían para llegar a ningún sitio. Hace tiempo que aseguraron su permanencia, pero la vienen celebrando con victorias. Las tres últimas han sido de manera consecutiva y por ello merecen un gran respeto.

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