ANDALUCÍA

Una extremeña entusiasta de Blas Infante

La primera mujer que gobernará el Partido Andalucista no es andaluza de cuna. Nació en Mérida. Pilar González llegó a Sevilla en 1980 para estudiar Geografía e Historia. Su plan era bien distinto. Ella quería estudiar en Salamanca, pero acabó en la ciudad hispalense. Curiosamente, fue en la Exposición Universal de 1992 donde conoció a su esposo, un ciudadano argentino con el que ha tenido tres hijas.

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La nueva secretaria general de los andalucistas vivió las movilizaciones estudiantiles de la década de los ochenta en primera línea. El gusanillo de la política le llevó hasta las puertas del CDS, pero la formación de Adolfo Suárez estaba ya en caída libre.

Un hecho laboral marcó su nuevo rumbo político. Trabajó en una editorial que pública muchos libros sobre Andalucía en general y, en particular sobre Blas Infante, del que se declara una entusiasta convencida.

Pasó de puntillas por el Ayuntamiento de Sevilla -fue concejala un año- y llegó al Parlamento de Andalucía en 2005, en sustitución de Antonio Ortega. Un año más tarde fue nombrada portavoz del grupo parlamentario andalucista, como relevo de José Calvo Poyato

González tuvo un papel protagonista durante el debate de la reforma del Estatuto de Andalucía, sobre todo mientras el texto se discutía en la Cámara autonómica. Le tocó el difícil papel de argumentar la negativa del PA al nuevo articulado. También protagonizó 'cara a cara' muy vibrantes con el presidente de la Junta, Manuel Chaves, durante las sesiones de control.