La vanguardia pisa fuerte en Cádiz

Ritmo frenético en el backstage, modelos con prisas y tacones en la mano, rápidas revisiones de catálogos, pruebas de última hora, nervios... pero ante todo: muchas ganas de disfrutar de la moda. Cádiz vivía ayer en el Baluarte de la Candelaria un día grande en el calendario de la historia cultural de la ciudad. Por primera vez acogía un desfile de tendencias, de patrones arriesgados y salidos de la norma, propuestas provocativas y nuevas, frecuentes en otros circuitos como la pasarela Ego de Cibeles, Circuit o la Bread&Butter catalana. Ahora sí. No había que conformarse esta vez con las fotos de las revistas de moda. Ayer se pudieron aplaudir las colecciones y se pudo ver de cerca el trabajo que hay detrás de cada desfile, de cada uno de los pasos que dan sus creadores en una industria muy competitiva y viciada donde el ser original o rompedor ya no es garantía de éxito.

Gracias al empeño de dos gaditanas, Ana Sánchez y Susana Galindo, de la firma Solitas, el certamen de jóvenes diseñadores -ahora South 36.32 N-se abría esta edición a la pasarela. Tras el éxito alcanzado en sus dos años de vida con el muestrario de ropa Mivestidoazul, las diseñadoras querían dar un paso más y exhibir con desfiles todas las apuestas que antes sólo se exponían.

Tras los pases de ayer, hoy el Baluarte de la Candelaria acogerá las propuestas de otros seis diseñadores. Por la mañana, la moda que proponen algunas debutantes en estas lides, y por la tarde, las colecciones de consagrados como Roberto Diz, Gori de Palma y Juan Vidal.