Ilusión recobrada
El domingo 1 de junio perdí dos coches y mi trabajo, años de sacrificio. Casi todos mis ahorros invertidos en mi nueva academia.
Actualizado:El lunes día 2 de junio recuperé ambas: recibí continuamente mensajes de cariño y de apoyo. Tuve a muchos voluntarios trabajando duro sin ninguna remuneración. Hubo incluso quien me ofreció su lonja gratuitamente para que pudiese seguir mi actividad y no salir muy dañada económicamente. Ofrecí pequeñas cantidades de dinero a quien me ayudase con la limpieza y ninguno de ellos aceptó ni un euro.
No he recuperado los coches, pero gracias a todos los colaboradores recuperé mi trabajo, y sobre todo descubrí algo nuevo: que en los peores momentos encontramos a las mejores personas.