El suministro de carburante sólo está garantizado hasta el jueves

«Tenemos gasoil sólo para hoy y para mañana», confesaba ayer la dependienta de una gasolinera en Cádiz. «Si no vienen a recargar los surtidores mañana (por hoy) nos quedamos sin combustible».

Lo que aún no sabía esta joven es que ayer prácticamente todo el sector transportista hizo su último reparto y hoy ya no circulan camiones por las carreteras.

El diésel será el principal suministro que puede verse afectado por la huelga de transportistas, causada a su vez (qué paradoja) por el elevado precio del gasóleo que tienen que asumir los camioneros.

Diversas gasolineras de la provincia de Cádiz reconocían ayer que, si persisten los paros de camiones, la semana que viene pueden verse sin carburante. Y algunos municipios de la provincia, como en Ubrique, el desabastecimiento de gasóleo ya era un hecho anoche.

Más tranquilizador se mostró el presidente de la Confederación de Empresarios de Estaciones de Servicios (CEEES), Manuel Prats, que aseguró que los depósitos están llenos y que cabe la posibilidad de que los camiones cisterna viajen, si es necesario, escoltados por la Policía.

Vicente Nacher, asesor jurídico de la CEEES, se mostraba menos optimista que su presidente y apuntó que a partir de mediados de la semana el suministro no está completamente garantizado. El presidente de las estaciones de servicio admitía ayer que la peor parte pueden llevarla las gasolineras urbanas, que reciben una mayor demanda de turismos. El 80% de los clientes de las gasolineras de carretera es transportista.

Los cálculos de la Ceees, sin embargo, pasan porque el paro de los camioneros no se prolongue más allá de tres o cuatro días, algo difícil de predecir.

A pie de surtidor, en cambio, hacían ayer sus propios cálculos. «El diésel normal se acaba generalmente en dos días», explicaban ayer la encargada de una gasolinera de Cádiz capital. «Pero estos días ya notamos que viene mucha más gente. Si esto sigue así, el lunes no tendremos combustible de diésel normal».

La fruta, el pan y demás productos perecederos serán otros artículos de los que más se pueden notar su ausencia a partir de la semana que viene en las estanterías de los supermercados y, sobre todo pequeños comercios.

Las grandes superficies, en cambio, tienen mayor capacidad de maniobra ante situaciones como esta y así, muchos han almacenado ya grandes cantidades de productos para la semana que viene. Desde Mercadona, por ejemplo, se aseguraba que «se han tomado medidas para asegurar el servicio» aunque no se adelantaba hasta qué día estará garantizado el suministro.