Cinco días esperando a Rafael
Los trabajadores de Argüeso, bodega propiedad de la familia Ávila, pararon ayer durante diez minutos para reclamar el regreso del empresario jerezano
Actualizado:Ha sido la primera muestra de apoyo público -dejando a un lado las numerosas recibidas de manera privada- y ha llegado de la mano de los empleados de la bodega jerezana Herederos de Argüeso, de la que la familia Ávila posee el 25% y de cuyo consejo de administración forma parte el desaparecido.
Fue ayer a las doce del mediodía. La plantilla dejó de trabajar y se plantó a las puertas de la empresa bodeguera, en la céntrica calle Mar de Sanlúcar, donde permaneció por espacio de diez minutos bajo una pancarta en la que se leía: «En apoyo a la familia de Rafael Ávila».
El director general de Herederos de Argüeso, José Antonio Sánchez Pazos, leyó después un comunicado en nombre de todos, con el que pretendían dejar constancia de su «repulsa por el hecho que acontece» y de su solidaridad con la familia Ávila «en estos momentos tan difíciles».
Asimismo, aprovechó para agradecer el apoyo recibido por «numerosos sanluqueños» así como por los diferentes organismos y entidades, «como el Consejo Regulador y la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC)», entre otros. Y concluyó con un deseo concreto: que todo termine pronto y «podamos abrazarle».
A lo largo de la mañana se especuló con que algún miembro de la esposa del desaparecido estuviese presente en el acto, pero finalmente no fue así. Prácticamente toda la familia Ávila volvió ayer a permanecer encerrada en la vivienda de los padres de Rafael durante prácticamente todo el día, aunque volvieron a verse entradas y salidas de algunos de sus miembros.
Testimonio familiar
Una tía del posible secuestrado salió poco antes de las dos de la tarde para regresar a su domicilio y atendió durante unos minutos a LA VOZ. La mujer aseguró que no hay novedades en el caso e insistió en que no han vuelto a recibir «ninguna llamada» de los presuntos secuestradores de Rafael.
También dijo que la Policía sigue sin informarles sobre la investigación lo que, según señala este pariente, incrementa la incertidumbre. Reconoció, asimismo, que la familia lo está pasando «fatal» y que se les hace complicado «tirar para adelante en estas circunstancias».