El PA se juega su futuro en ocho horas

Pespunte tras pespunte, el Partido Andalucista lleva remendándose desde que debutó en las contiendas electorales, en 1977. Los andalucistas han tenido que convivir con escisiones y refundaciones que han debilitado a una formación que ha pasado en poco más de dos décadas de ser una fuerza con representación en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento andaluz ha tener con conformarse con gobernar en un puñado de ayuntamientos.

El 'palo' más duro se lo llevaron el 9-M, al quedarse fuera de la Cámara andaluza, por primera vez desde que existe esta institución. El andalucismo lleva desde entonces a la deriva, sin liderazgo. La postura de Julián Álvarez ha complicado aún más la situación. El todavía secretario general optó por desaparecer. Dos dirigentes andalucistas han dado un paso adelante en una situación muy compleja. Y no sólo por el desánimo entre la tropa andalucista, sino por la difícil situación económica que atraviesa el propio partido. Pilar González y Francisco Jiménez se juegan hoy la secretaria general del PA.

González fue la portavoz andalucista en el Parlamento en la pasada legislatura y la persona que, según los históricos de la formación, tiene las ganas y preparación suficientes para enderezar el rumbo. Jiménez es alcalde de una de las principales ciudades de Sevilla y representa el soplo de aire fresco que desean algunos en el PA. Es el preferido de los que quieren romper con cualquier atisbo del pasado.Y todo en ocho horas, en una única jornada de trabajo. El 14º Congreso Nacional del PA, que se desarrollará bajo el lema 'Andalucía nos necesita. Más de 40 años de Andalucismo', reúne a 617 delegados, que serán los que opten entre González o Jiménez. Las delegaciones más importantes son las de Sevilla y Cádiz, aunque cada compromisario tiene libertad de voto. Ambos candidatos saben que, pase lo que pase en las urnas, si no se logra una imagen de unidad, el PA corre un serio peligro.