La justicia turca veta la ley de Erdogan que permitía el velo en la universidad

El Tribunal Constitucional de Turquía, apelando al principio vigente de laicismo, anuló ayer las enmiendas a la Carta Magna que otorgaban libertad a las estudiantes para asistir a las clases de la universidad cubiertas con el velo islámico. Los analistas políticos turcos valoraron la decisión judicial como un duro golpe contra el AKP del primer ministro, Recep Tayip Erdogan. Tras cinco horas de deliberaciones, los magistrados informaron de su resolución a través de un comunicado.

El Parlamento turco, a instancias del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), aprobó el pasado febrero una enmienda a dos artículos de la Constitución para «garantizar la libertad de educación» a todos los ciudadanos e impedir que a las estudiantes con velo se les vetara el acceso a la universidad. Una vez aprobadas las enmiendas, el principal grupo de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), impulsó un recurso de inconstitucionalidad ante el máximo tribunal de Turquía alegando que la libertad en el uso del velo era «el primer paso hacia la instauración de un Estado islámico». El Constitucional decidió ayer que las enmiendas sobre el velo son «contrarias al no modificable principio constitucional del laicismo».

El AKP había defendido el derecho de llevar el velo como una expresión de la libertad religiosa y de conciencia con el argumento de que aproximadamente dos tercios de las mujeres turcas se cubren la cabeza.

Juicio de ilegalización

Esta decisión sobre el velo se ve en Turquía estrechamente relacionada con el intento del fiscal general del Estado, Abdurrahman Yalçinkaya, de ilegalizar el AKP por tratarse supuestamente de «un centro de actividades antilaicas». Las medidas del Gobierno Erdogan para eliminar la prohibición de la prenda islámica dieron pie a Yalçinkaya para abrir un juicio de ilegalización contra su partido, y la acusación de la Fiscalía contra el AKP está cuajada de referencias a este hecho. El veterano político y ex presidente del Parlamento Husamettin Çindoruk calificó la decisión de «histórica» y subrayó que con ella se enfatiza «el laicismo del Estado» otomano.