El aspirante afroamericano hace realidad el sueño de Luther King
La historia de Barack Obama está cargada de simbolismos fortuitos que le conectan con algunas de las figuras más legendarias de la historia política de EE. UU., como los Kennedy o Martin Luther King. Ayer, por ejemplo, el día en que finalmente Hillary Clinton anunciaba que tiraría la toalla, se cumplía el 50º aniversario del asesinato de Robert Kennedy, el hombre que más ha inspirado la campaña de Obama. Otra coincidencia más profunda definirá su coronación el 28 de agosto, durante la Convención del partido en Denver (Colorado). Ese día se cumplirán 45 años desde que Martin Luther King pronunciase en los peldaños del Lincoln Memorial de Washington su famoso discurso de «Tengo un sueño».
Actualizado:John Lewis, líder de la lucha de los derechos civiles, fue testigo de ese día, por lo que no cabía en sí de emoción cuando el martes vio a Obama alcanzar la nominación demócrata. «Parece irreal, increíble», decía con lágrimas en los ojos el congresista de 68 años.
El mensaje más claro
«El 28 de agosto será el día en que podamos levantarnos y decir que el sueño de Luther King al fin se ha cumplido. Hay mucha gente que nunca pensó que viviría para verlo. Éste es el mensaje más claro posible de que EE. UU. ha emprendido el camino de una verdadera democracia interracial». Bobby Kennedy fue asesinado por un palestino de Jerusalén que cumple cadena perpetua en California. El martes, cuando Obama dedicaba la victoria a la abuela que le crió, otro palestino de Jerusalén gritaba desde las gradas. «¿Y buen trabajo que hizo!».
Mohamed Wazawaz, que lleva 38 años en Mineápolis, aseguraba que la posibilidad de que Obama abra nuevos caminos para Palestina no es el único motivo por el que le apoya. «No es bueno sólo para los 300 millones de estadounidenses, sino para los 6.500 millones de personas que viven en el mundo. No más racismo, no más más discriminación. Está en juego el futuro de la humanidad».