Clinton y Obama arreglan sus diferencias por «la unidad del partido» en una reunión provada en Washington
La ex primera dama promete a sus seguidores que ayudará al senador por Illinois a llegar a la Casa Blanca
WASHINGTON Actualizado: GuardarUn día después de que se supiera que Hillary Clinton reconocerá este sábado la victoria de su rival Barack Obama, el virtual candidato a la presidencia de Estados Unidos y la senadora se han reunido en Washington. El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, recibirá mañana el apoyo de su rival Hillary Clinton, tras iniciar un proceso de acercamiento que pone fin a una encarnizada campaña.
La senadora agradecerá su apoyo a sus seguidores en un mitin en el National Building Museum a partir de mediodía en el que pondrá fin a su campaña y pedirá formalmente el apoyo para Obama, que este martes consiguió la candidatura del Partido Demócrata para las presidenciales de noviembre.
Clinton pronunciará un discurso en el que, se espera que pida la unidad de los demócratas tras la candidatura de Obama para vencer al republicano John McCain el 4 de noviembre. El acto tendrá lugar después de que Obama y Clinton se reunieran la pasada noche en el domicilio en Washington de la senadora por California Dianne Feinstein, una firme partidaria de la senadora por Nueva York y hasta ahora aspirante a la nominación presidencial.
Solos en el piso de Feinstein
La reunión, a solas entre Obama y Clinton, se produjo en el mayor de los secretos. El senador tenía previsto regresar esa noche a Chicago, donde reside, pero al subir al avión los periodistas que le acompañan encontraron que no estaba. Feinstein ha explicado que los dos llegaron en torno a las nueve de la noche y ella los acomodó en dos sillas, frente a frente, en una sala. Les sirvió sólo agua y les dejó solos. No les acompañaba nadie más: ni asesores, ni esposos. Sus escoltas del servicio secreto se habían apostado fuera de la vivienda.
No ha trascendido nada de la conversación, que duró en torno a una hora. Sí se conoce el asunto general: el camino a seguir por el partido de cara a las elecciones de noviembre. Al término, Obama y Clinton avisaron a Feinstein, que se encontraba en el piso de arriba trabajando. La senadora por California asegura que no les preguntó de qué habían hablado, sólo expresó su esperanza de que hubieran podido relajarse un poco y trazar el camino para los próximos meses.
La aspirante presidencial quiere respetar las opiniones de sus simpatizantes y los intereses de su personal de campaña, pero también "mantener una relación que funcione con el senador Obama, y creo que eso es algo muy positivo".
La vicepresidencia en el aire
La pregunta del millón es si ambos hablaron de la vicepresidencia. En los últimos días, se han multiplicado las conjeturas sobre la posibilidad de que Obama ofrezca a Hillary ir de "número dos" en el equipo. Los partidarios de la senadora aseguran que, si se le ofrece, aceptaría ese puesto. Ella, por el momento, se ha limitado a emitir un comunicado en el que afirma que no busca ese cargo. Pero no dice que no esté interesada.
Obama, por su parte, ha asegurado que se tomará la búsqueda de un vicepresidente con calma. Por el momento ha nombrado un equipo de tres personas, encabezado por Caroline Kennedy, la hija del que fuera presidente John F Kennedy, para que seleccionen posibles candidatos.
Los simpatizantes de Hillary alegan que la senadora "representa un bloque de votantes muy grande, el mayor jamás alcanzado por alguien que quedó en segundo lugar". Durante la etapa de primarias, la senadora, que recibió cerca de 18 millones de votos, contó con el apoyo de las mujeres y los votantes blancos de clase trabajadora, grupos con los que Obama ha tenido dificultades para conectar.
Obama no se dejará influir por nadie: "tenemos un comité formado por gente maravillosa. Van a desarrollar el proceso, y seleccionar a gente, y recibir recomendaciones. Me reuniré con toda una gama de personas y yo, en última instancia, tomaré la decisión". Será "sistemático y concienzudo en este asunto, porque (el elegido) será mi consejero definitivo cuando tome decisiones en la Casa Blanca y quiero asegurarme de que acierto",.