Fallece en Palma a los 96 años la matriarca de la familia March

La matriarca de la familia March, Carmen Delgado Roses, de 96 años y viuda de Juan March Servera, hijo del diputado y banquero Juan March Ordinas, falleció la pasada madrugada en su domicilio de Palma, según han confirmado fuentes de la Corporación Financiera Alba.

Carmen Delgado era la madre de Carlos March, presidente de la Banca March y de la Corporación Financiera Alba, y de su hermano Juan, copresidente de esta entidad y presidente de la Fundación Juan March . También era madre de Leonor y Gloria March Delgado, y nuera del diputado y fundador de la Banca March , Juan March Ordinas.

Los restos de Carmen Delgado recibirán sepultura mañana, sábado, a las 12.00 horas en el panteón familiar del cementerio de Palma, mientras que el velatorio tendrá lugar desde las 17.00 horas de hoy en el tanatorio de Son Valentí.

Está previsto que el funeral se celebre el próximo lunes a las 20.00 horas en la iglesia de Santa Eulalia de Palma. Por expreso deseo de la familia y por el estrecho vínculo de la fallecida con el pueblo de Ses Salines, donde está ubicada la finca de Sa Vall de su propiedad, el martes a las 20.00 horas tendrá lugar otro funeral en la parroquia local.

Referente en la toma de decisiones empresariales

Nacida en Palma el 4 de mayo de 1912, Carmen Delgado Roses era hija de Juan Delgado Otaolaurruchi, capitán de fragata de la Armada natural de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), y de Antonia Roses Siragusa, de Arecibo (Puerto Rico) y de ascendencia mallorquina.

Completó su formación en el Liceo de Montpellier y contrajo matrimonio en 1934 con Juan March Servera (1906-1973) -hijo mayor de Juan March Ordinas (1880-1962) y de Leonor Servera Melis (1888-1957)-. Tuvo cuatro hijos: Leonor, Gloria, Juan y Carlos.

Sin haber ocupado cargos ejecutivos en las empresas del Grupo March, sus opiniones fueron siempre un referente "dada la ponderación y ecuanimidad de las mismas", según un comunicado emitido por la entidad financiera y que agrega que March Ordinas le profesó "un profundo afecto y respeto" a su nuera y, a partir de la muerte de éste y de su esposo, fue "singularizándose como una persona capaz de unificar criterios y de provocar consensos en momentos clave para las empresas familiares".

Persona de inquietudes culturales y sociales, Carmen Delgado mostró un gran amor por el campo y los jardines, así como un decidido apoyo a la preservación de Mallorca y de sus manifestaciones artísticas.