Aires mestizos

Herederos de la fusión más arrabalera de los sevillanos Mártires del Compás, los granadinos El Puchero del Hortelano juguetean con las raíces flamencas y los sonidos mestizos. La banda, gestada en el ambiente universitario de su ciudad natal, empezó tocando por los pasillos de su facultad entre clase y clase. Sus miembros, de diversa procedencia, intercambiaron influencias y referencias musicales de lo más heterogéneas. Por fin, les llegó la ocasión de debutar ante su joven audiencia. «Tocamos en el Aula Magna y la gente empezó a decirnos que por qué no grabábamos un disco», apunta el vocalista, Antonio Arcos. A partir de entonces, su maqueta empezó a desfilar con gran éxito por diferentes certámenes musicales hasta que lograron grabar un primer disco de estudio en 2000.

Ahora, 8 años después, presentan Harumaki, un álbum positivo y vitalista que rescata valores como la tolerancia, el respeto o la convivencia. «Significa rollito de primavera en japonés, ya que el disco lo grabamos en esta estación y en ese momento la banda estaba pasando un buen momento», apunta Arcos. Este cuarto trabajo, sucesor de Candela, con el que ya cosecharon importantes éxitos en España y Francia, es sin duda el «más flamenco y cañero».

A pesar de los vaivenes en sus filas, actualmente son seis los miembros del grupo, de los cuales sólo tres pertenecen a la formación original. Entre ellos, conviven «gente del flamenco más puro y músicos que todavía estudian en el Conservatorio», explica el cantante. Entre los de tradición flamenca, se encuentra Patricia Ramos, natural de Barbate que con tan sólo 24 años es toda una maestra de la guitarra. «La conocí en Estepona y era una gran fan de la banda. Nos ha aportado mucha frescura».

Con Harumaki, El Puchero se ha ganado a la crítica especializada y más de 60.000 descargas legales desde su página web, siguiendo la estela de otros grupos como Canteca de Macao que apuestan también por hacer de la música un derecho universal. «Los músicos siempre han vivido de los conciertos, lo que no puede ser es que un artista grabe un disco y ya pretenda hacerse rico e irse a vivir a Miami», critica Antonio Arcos. Así, los granadinos se decantan por los directos, la mejor carta de presentación. Tras esta gira, se lanzarán de lleno al mercado francés -donde ya triunfaran con Candela- y probarán suerte en México después del verano.

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