Los empresarios temen que la huelga del transporte afecte al suministro
Los primeros problemas de abastecimiento podrían llegar a los dos días de paro Varias compañías de la provincia han adelantado a esta semana las entregas
Actualizado:Límite 48 horas. A partir de la hora 49, puede ser que los gaditanos vayan al supermercado y no encuentren un cartón de leche. La huelga en el sector de transporte de mercancías por carretera convocada en toda España empezará a notarse hoy mismo. Los autónomos (que suman no pocos camiones) y una asociación minoritaria ya no han arrancado sus vehículos este amanecer. Pero los problemas, los verdaderos problemas de suministro, podrían reproducirse a partir del lunes, cuando el paro se extenderá a una de las dos federaciones mayoritarias y se generalizarán los cortes en las carreteras. 48 horas después de esa medianoche del domingo al lunes escasearía algún producto básico en las estanterías.
«Lo primero que se notará será la leche y sus derivados», advierte Antonio Gutiérrez, presidente de la Asociación de Transportistas en Cádiz. «A los dos días faltarían muchas cosas», corrobora un encargado de un supermercado de Mercadona de la Bahía. Porque pese a que la empresa cuenta con flota y distribución propia, las carreteras pueden estar cortadas y así no hay camión que entregue nada. Y, como dice un responsable de Ladrillos Juanjo (empresa de Arcos que surte a la mayoría de las obras de Andalucía Occidental), «mejor no salir un día que meterte en un problema más serio con los que sí paran».
¿Y quién pondrá el freno de mano en Cádiz? La prudencia de la firma de ladrillos se extiende a todos los rincones y, aunque no hay nada decidido, todo indica a que serán pocos o ninguno los camiones que saldrán a la carretera a partir del lunes. Así ocurrirá, por ejemplo, con empresas provinciales del peso económico de Barbadillo y Polanco: ambas tienen asumido que la semana que viene apenas podrá moverse nada.
Acostumbrado al camión
La huelga es indefinida y para su anulación los afectados reclaman un doble paquete de medidas que no se queda en una reducción del precio en los carburantes, sino que incluye cuestiones sobre la regulación del sector, jubilaciones anticipadas para reducir el parque móvil o una revisión del sistema actual de sanciones. La otra federación mayoritaria de transportistas, la CEMT (a la que pertenece la asociación de Cádiz) apoya la huelga, pero no se unirá al paro desde el lunes. «El Gobierno se comprometió a darnos una respuesta antes del 12 de junio (próximo jueves) y no tiene sentido ir a la huelga antes de que expire ese plazo. Lo que no quiere decir que no estemos de acuerdo», explica Antonio Gutiérrez.
Antes de ese plazo, a mediados de semana, se detectarían las primeras carencias de suministro. El portavoz del sector en la provincia recuerda que «todas las empresas se han acostumbrado a que seamos sus almacenes porque servimos de un día para otro. Eso significa que no tienen stocks». Es decir, que no resistirán mucho tiempo sin un camión a la puerta de su empresa. Desde las grandes a las pequeñas. Hay excepciones, como Mercadona, que no temen ese contratiempo, ya que cuentan con almacén y flota propios; para ellos, el peligro son los piquetes y los cortes de carretera.
Mientras tanto, y para evitar en parte el desabastecimiento, tanto Barbadillo como Polanco han adelantado a esta semana muchas de las entregas previstas para la que viene. «No sabemos cuánto puede durar, ni queremos pensar en ello, pero, como se alargue más de la cuenta, fallaremos en muchas entregas previstas», reconoce Fermín Martínez, encargado de logística de Polanco.
Adelanto de entregas
Desde la empresa bodeguera de Sanlúcar también se han acelerado muchos pedidos. El problema es que habrá muchos clientes que no han previsto los contratiempos y a ellos no se les atenderá quizás desde hoy mismo. Esa falta de previsión, de hecho, ha sido denunciada por la Asociación de Transportes gaditana: «Muy pocos se han cubierto las espaldas y en la huelga de 2005, una multinacional como la General Motors en Zaragoza estaba sin material desde el segundo día».
Ahora es difícil calcular cuándo se notará realmente el desabastecimiento. Polanco, Barbadillo, Mercadona, Ladrillos Juanjo y otras empresas que trabajan en Cádiz critican la falta de información y la incertidumbre que está rodeando a esta polémica. Tanto, que no saben si hoy mismo más de un camión en camino podrá alcanzar su destino. En ese caso, habría que calcular las 48 horas de límite desde ya mismo.
La cruz de los autonómos
La Asociación de Transportitas de Cádiz calcula que hay unos 5.000 camiones dedicados a la entrega y recogida de productos en la provincia. Este parque se divide entre 3.500 empresas. Los más vulnerables a la crisis están siendo, lógicamente, los autónomos, a los que apenas les sale rentable salir a trabajar. Para ellos, el gasoil ha subido como para todos (más de un 30% en un año), con la diferencia de que el pago de las firmas que los contratan no lo ha hecho en consecuencia. Eso ha sucedido, según denuncia Antonio Gutiérrez, con la multinacional Financiera y Minera, que no ha subido sus precios a ninguno de los 200 autónomos gaditanos. «Y como hay tanta crisis, no tienen apuro alguno en prescindir del que no esté de acuerdo. Empresas como ésta son las que provocan problemas como al que hemos llegado ahora», sostiene el presidente del colectivo provincial.
El impacto de la subida de los carburantes no es nada pequeño: un camión puede consumir unos 6.000 litros al mes (a 200 diarios para 500 kilómetros). Si se multiplica esa cantidad por los 30 céntimos en que se ha encarecido en los últimos meses el precio del gasoil, el resultado es la crisis.
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