España juzga «excesivo» atribuir a los biocarburantes el alza del precio de los alimentos
La OCDE advierte de que el proteccionismo y las subvenciones que la UE y EEUU destinan a su producción pueden distorsionar los precios
PARÍSActualizado:La embajadora española ante la OCDE, Cristina Narbona, ha cuestinado el fuerte peso que la organización atribuye en la crisis alimentaria mundial a los biocarburantes, objeto de debate desde el pasado martes en la Conferencia de Alto Nivel organizada por la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La OCDE también ha criticado las subvenciones que recibe su producción en la Unión Europea y EEUU.
En conferencia de prensa, Narbona ha considerado exagerado que los biocombustibles sean responsables de un tercio del encarecimiento de los productos agrícolas, como señaló la semana pasada el responsable en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de su informe de perspectivas agrícolas, Loek Boonekamp. Una teoría que ayer la ONU hizo suya al instar a la comunidad internacional a lograr un consenso en las políticas de producción de biocombustibles
Narbona, que ha hecho balance de la reunión ministerial de dos días de la OCDE celebrada en París, ha explicado que el pasado año los cereales utilizados en el mundo para biocarburantes representaron unos 20 millones de toneladas, sobre una producción global de 2.100 millones de toneladas, y que sus precios han dado un salto del 77%.
Apunta al crudo y la especulación como causas
Asimismo, ha agregado que del informe de la OCDE y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) presentado la semana pasada se deriva que "hay muchos elementos" que han pesado en el encarecimiento de los alimentos. "Lo que tiene una incidencia real son los precios del petróleo" y la especulación sobre los productos agrícolas, ha concretado.
La ex ministra española ha reiterado que España apoya a la Comisión Europea en su empeño de fijar un objetivo de biocarburantes en los combustibles para el horizonte de 2020, y ha señalado que esa política implicaría dedicar únicamente un 1% de las tierras de cultivo en la UE, y además en un contexto de fin del barbecho.
Críticas a las subvenciones de la UE y EEUU
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha explicado que en la reunión con los ministros de Finanzas de los países miembros "hemos discutido las políticas de apoyo, no los biocarburantes".
En la presentación del informe elaborado junto con la FAO la semana pasada, Gurría había criticado las subvenciones que los biocombustibles reciben en la UE o EEUU, y se había pronunciado en contra del uso de productos alimenticios (como los granos de maíz o de trigo) para fabricar bioetanol, decantándose por desarrollar biocarburantes de segunda generación que utilicen toda la materia vegetal para producir combustible.
Narbona ha señalado que "en España damos importancia a la investigación de biocarburantes de segunda generación", y ha aludido a los trabajos esperanzadores que se han llevado a cabo para aprovechar las algas.