La autoridad eclesiástica paraliza el cabildo electoral en el Santo Entierro

Se está convirtiendo en un mal endémico en las cofradías gaditanas que, desgraciadamente, está cobrando actualidad en los últimos tiempos. Si hace unas semanas, se hacía pública la suspensión del cabildo de elecciones en la hermandad de la Borriquita, tras las alegaciones presentadas por una de las candidaturas, en esta ocasión la cofradía afectada por una decisión episcopal es el Santo Entierro, corporación de negro del Viernes Santo gaditano, que desde hace ya demasiado tiempo se encuentra inmersa en una profunda crisis.

La decisión de paralizar el proceso electoral ha sido tomada personalmente por el delegado episcopal para las hermandades y cofradías Sebastián Llanes. En concreto, el máximo responsable espiritual de las cofradías argumenta que la prioridad en estos momentos es normalizar la vida interna de la corporación, seriamente dañada desde hace varios años.

A este respecto hay que añadir que ninguna de las tres candidaturas presentadas reúne los requisitos necesarios para optar a la cita electoral con los hermanos. La decisión que se ha tomado desde la autoridad eclesiástica es el nombramiento de un comisario diocesano, responsabilidad que ha recaído en el el expresidente del Consejo de Hermandades, Rafael Corbacho.