Cultura

El padre de Sarkozy expone por primera vez en Madrid con 'Out of Mind'

El dibujante y ex publicista Pal Sarkozy, padre del presidente francés, Nicolas Sarkozy, dará su salto artístico a los 80 años el próximo 25 de junio, en Madrid, donde tendrá lugar su primera gran exposición, con obras realizadas mano a mano con su colega y amigo Werner Hornung.

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La muestra, titulada Out of Mind, podrá contemplarse hasta el próximo 13 de julio en el Pabellón de Exposiciones de la Casa de Vacas del Parque del Retiro, y después de Madrid viajará a Valencia y a París, informó su comisario general, Víctor del Campo.

Reúne unas 35 obras realizadas mediante síntesis de dibujos, manipulaciones de elementos fotográficos y creaciones digitales, en un estilo bautizado por sus autores Digital Fine Art, que fueron presentadas hoy a la prensa en el domicilio taller de Sarkozy, en la isla de la Satte, en los alrededores de París.

Al evocar sus inicios artísticos, Pal Sarkozy, nacido en Hungría en el seno de una familia de la pequeña nobleza local y refugiado en 1949 en Francia, dijo a haber vivido al principio en la miseria, durmiendo en la calle, antes de dedicarse a la publicidad y contraer matrimonio con Andrée Mallah, con quien tuvo tres hijos, el segundo de ellos, Nicolas.

Entonces «no tenía suficiente confianza en mí como pintor, tuve miedo, en 1950 me casé, en 1952 tuve mi primer hijo (el empresario Guillaume Sarkozy), tenía que ganar dinero y tuve miedo de no poder ganar el suficiente». Por eso, «comencé en la publicidad, pero siempre dibuje», comentó.

Agregó no haber querido hacer su primera gran exposición en París por ser su hijo quién es, «para que no pudieran decir» nada.

«Quería comenzar en el extranjero y volver a Francia después». Si la exposición madrileña tiene éxito, irá luego a Valencia, el 22 de octubre «y, si hay dos éxitos, la tercera exposición será en París», añadió.

Proceso de elaboración

Cada cuadro tarda en hacerse dos meses o dos meses y medio, «cuenta una historia, de esperanza, de derrota, de amor, hay un poco de todo», resumió este artista que vive varios meses al año en la isla española de Ibiza, en el Mediterráneo.

«Nuestros instrumentos son los lapiceros, los pinceles y el ordenador», y con ellos «intentamos dar un alma al ordenador que no tenía antes», al mezclarlo con el arte, explicó.