POLÉMICA. Instalaciones de la perrera en Puerto Real. / LA VOZ
Ciudadanos

Más de 30 protectoras de animales de España y Europa protestan por la reapertura de 'El Refugio'

Treinta y un colectivos de distintas regiones de España, Alemania, Holanda, Suiza, Francia y Hungría consideran indignante la decisión de la Audiencia Provincial de Cádiz sobre la reapertura de la perrera de Puerto Real El Refugio, considerando que puede servir de precedente para atenuar futuras decisiones judiciales ante otros casos de maltrato animal.

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Asimismo, los colectivos muestran su absoluta disconformidad ante la justificación del posible uso de mioflex post mortem. «Creemos que no es necesario el uso de un relajante muscular en un animal que está muerto, y consideramos que puede enturbiar futuras investigaciones por la aplicación de éste paralizante muscular». Los colectivos señalan que es capaz de producir una muerte lenta y agónica del animal por asfixia.

En lo que respecta a la posible rehabilitación del veterinario, los grupos proteccionistas de animales recuerdan que éste, en su declaración, manifestó desconocer cuál era el principio activo del mioflex, y confesó aplicarlo post mortem como miorelajante, «fármaco del que se encontraron 53 ampollas vacías, según el Seprona».

Vergonzosa negligencia

Califican de «vergonzosa y negligente la intervención del presidente de la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz, Felipe Márquez, en el proceso,ya que se informó del envío de una carta a la jueza, pidiendo la reapertura de la perrera, alegando escasez de centros de acogida». En opinión de las protectoras esta petición carece de sentido, «pues tras el cierre de la perrera han surgido varios centros de recogida que abastecen a los municipios».