PREPARATIVOS. En el Oratorio está todo preparado para la firma de los convenios, tal y como muestra esta foto de ayer. / ÓSCAR CHAMORRO
CÁDIZ

El acuerdo del Oratorio se firma hoy 10 años después de iniciar el proyecto

La Junta y el Obispado rubrican los dos convenios por los que el Ejecutivo se compromete a rehabilitar este templo, además del Hospitalito y el Seminario

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El gran día ha llegado. La firma del convenio para la rehabilitación del Oratorio pondrá fin a años de especulaciones y rencillas políticas y sociales. El obispo de Cádiz, Antonio Ceballos, y Gaspar Zarrías, en su doble condición de vicepresidente de la Junta y presidente del Consorcio para la Conmemoración de la Constitucion de Cádiz, rubricarán hoy dos convenios de colaboración.

En el primero la Junta acuerda con el Obispado restaurar la iglesia donde se alumbró el tercer texto constitucional del mundo, el de 1812, con el fin de que pueda albergar los actos de la conmemoración de esa efeméride; en el segundo el Consorcio se compromete a restaurar el Seminario Diocesano y la sede del Obispado. En este acuerdo global, además, entraría la cantidad que la Junta pagará a la Iglesia -tres millones de euros-, que representan el pago del «alquiler» por el edificio anexo durante 30 años. La firma se hará en el Oratorio y en presencia del presidente de la Junta, Manuel Chaves.

Mediante este contrato, la Iglesia pondrá al servicio de la ciudad el Oratorio para que los actos más oficiales y relevantes de la conmemoración puedan celebrarse allí y cederá por esas tres décadas el edificio anexo para que pueda construirse allí un centro de interpretación turística que explique cómo fue el proceso constituyente.

De momento no hay fecha exacta para el inicio de obras y, por lo tanto, para el cierre de la iglesia, aunque se calcula que por lo menos hasta el mes de septiembre u octubre no se producirá la clausura y no se pondrán los andamios.

La última liturgia prevista en el templo será una boda concertada para finales de este mismo mes, según explicó el rector del Oratorio, Manuel de la Puente. A partir de ahí «no está previsto ningún acto importante», agregó.

Una vez que concluyan las obras (que se pretende que estén listas para 2011, o como muy tarde para 2012) volverán las actividades litúrgicas, que se compaginarán con los actos del Bicentenario.

Pero llegar hasta este acuerdo ha costado sangre, sudor y, seguramente, alguna que otra lágrima. El proceso arrancó entre 1998 y 1999, cuando el arquitecto José Ignacio Fernánde Pujol comenzó a investigar y recoger datos para la redacción del proyecto. Éste comenzó a tomar cuerpo en 2001 y se redacta ya al año siguiente. El documento, que es el que según el Consorcio del Bicentenario servirá para ejecutar la rehabilitación del templo, está aprobado por la Comisión de Patrimonio, lo que constituye un paso fundamental a la hora de acelerar el proceso.

Estancamiento

Tras la presentación del proyecto hubo unos años de estancamiento, hasta que llegó la oferta de la Junta para comprar el Oratorio. Esto motivó las protestas de un grupo de fieles que se manifestaron en contra de la desacralización del templo. Los padres del colegio público anexo también se opusieron al cierre del centro y el Ayuntamiento recordó que tanto el colegio como el Museo de las Cortes eran de su propiedad.

Por aquel entonces, entre protestas e informaciones contradictorias, el Ayuntamiento se ofreció de nuevo públicamente a entrar en la operación (el primer intento fue en enero de 2004). El vicario general contestó, por carta, que el acuerdo debía incluir a todas las instituciones de la ciudad, algo que finalmente no se ha producido.

Tras varias protestas, el Obispado anunció que no se eliminarían los cultos. Las negociaciones, no obstante, se enquistaron y justo antes de llegar al pacto final, en noviembre de 2007, hubo unas duras declaraciones de los socialistas hablando de que la Iglesia pedía por el Oratorio «una burrada». La sangre no llegó al río y finalmente, el convenio se hizo realidad tras su aprobación en el Consejo de Gobierno el pasado 27 de mayo.