«Dio resplandor planetario a la moda»
Las palabras más sentidas sobre el maestro Saint Laurent llegaron ayer, como era de esperar, de Pierre Bergé, su colaborador y compañero durante 40 años, quien recordó emocionado la personalidad del artista durante su intervención en una emisora gala: «Era reservado y tímido, pero podía ser alegre y muy divertido». «Sabía perfectamente lo que hacía, había revolucionado la alta costura y la moda, y era consciente de que todas las mujeres del mundo le deben algo en cierta forma». Y ahondó en este aspecto: «Chanel dio libertad a las mujeres, pero Yves Saint Laurent les dio el poder; abandonó el territorio de la estética para penetrar en lo social. Era un provocador, un verdadero creador, un libertario, un anarquista... arrojó bombas en las piernas de la sociedad. Así transformó a las mujeres». No es el único en Francia que llora su pérdida. El presidente galo, Nicolas Sarkozy, casado con Carla Bruni, una de las musas de Saint Laurent, rindió homenaje «a uno de los más grandes nombres de la moda, el primero en elevar la alta costura al rango de arte, dándole un resplandor planetario». El mandatario resaltó «su genio creativo, su personalidad elegante y refinada, discreta y distinguida», y reconoció su capacidad para «imprimir su huella durante medio siglo de creación, tanto en el lujo como en el prêt-à-porter». «Estaba convencido de que la belleza era un lujo necesario para todos los hombres y las mujeres».
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El ministro de Cultura español, César Antonio Molina, señaló que Saint Laurent «liberó la vestimenta de la mujer de muchas ataduras, al tiempo que imponía clase y estilo; todo un mérito por el que se le recordará como uno de los grandes del siglo XX. Nace un nombre para la historia». Colegas de profesión en nuestro país también quisieron dar un último reconocimiento al «maestro de todos -como lo definió Roberto Verino-, un hombre que buscó la eterna relación entre el mundo del arte y de la moda y de la moda y del arte...». Jesús del Pozo sentenció que «con su muerte se cierra una etapa de oro en el mundo de la moda». El más afectado fue el cordobés Leo Berhanyer: «Me llena de tristeza pues lo conocía personalmente, era una persona maravillosa».