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Los padres de los alumnos del Vicenta Tarín se unen a las denuncias de insalubridad
La mayoría de los pequeños dejan de asistir a clase de manera «indefinida» y el Ampa pide soluciones a la Delegación de Educación
Actualizado: GuardarLa Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria de Vicenta Tarín, ubicado en Arcos, volvieron a mostrar ayer su malestar por el «lamentable estado» en el que se encuentra el edificio del centro educativo. A los problemas de humedades, grietas y presencia de roedores, entre otros, ya denunciados, unen ahora un problema en el saneamiento que ha dejado inutilizables a buena parte de los aseos.
Estas nuevas protestas coinciden con la mejora que se ejecuta en el Centro, pertenecientes al Plan Mejor Escuela, y que los padres estiman que debían de haber comenzado hace un año. Además, aseguran que esta actuación no ha comenzado por solucionar buena parte de los problemas que padece el centro, de hecho no contemplan la mejora de la instalación eléctrica, a pesar de su estado. Los padres recuerdan que hay cajas de luces abiertas y que los enchufes se encuentran a pocos centímetros del suelo, entre otras deficiencias. Por ello, entienden que «el Centro no cumple las medidas mínimas de seguridad», opinión que también comparten desde la dirección del colegio y el claustro de profesores.
El director del centro, Miguel Hurtado, ha asegurado que el colegio cuenta con unos 35 años de vida y «nunca se ha hecho una obra digna de mención, seguimos teniendo las mismas ventanas, aseos, etc». A esto añade que «se da una masificación importante, ya que acoge unos 400 alumnos, por lo que se complica mucho el tema de hacer una obra», aseverando que «no se puede dar clases a cinco metros de un albañil que está dando golpes». Estas ideas son refrendadas por los padres que aseguran que las únicas actuaciones que se han llevado a cabo en el Vicenta Tarín, ejecutadas por el Ayuntamiento, han sido «chapuzas», poniendo como ejemplo que no hace mucho se cambiaron los marcos de las puertas, debido a una plaga de termitas que los tenían carcomidos, y que se mantuvieron las mismas hojas de las puertas, «a pesar de su mal estado».
Problemática
Estos problemas se han agravado estos últimos días por un problema de saneamiento que ha obligado a levantar el suelo del centro, produciendo un olor insoportable en el mismo. Un saneamiento que, por cierto, tampoco se encuentra incluido en la mejora que se está poniendo en marcha. La presidenta del Ampa, María Jesús Vega, aseguró que algunos alumnos han tenido que ser atendidos en el Hospital a consecuencia de infecciones. Añadiendo que «en el centro hay cucarachas, ratones, termitas e incluso culebras».
Por otra parte, tanto la dirección del centro como los padres han asegurado que las instalaciones se encuentran masificadas, ya que acoge un total de 400 alumnos. Los padres aseguran que el Vicenta Tarín fue diseñado para una línea educativa y en la actualidad acoge dos, lo que supone que carezca de servicios que consideran «indispensables» como son «un espacio que haga las veces de salón de actos, un comedor o un gimnasio». Además, el Centro se acogerá a la red de Centros TIC y mantiene una solicitud para ser centro bilingüista y se teme que «la falta de espacios no permita que esto se pueda llevar a cabo», apuntan desde el Ampa.
José Luis Hueso, representante del Ampa, aseguró que cualquier colegio que se construya actualmente «debe de cumplir una serie de normativas mínimas y queremos que en este también se cumplan», ya que no existen condiciones que «garanticen la seguridad de nuestros hijos».
Por último, el director del centro también criticó las deficiencias del servicio de limpieza que ofrece el Ayuntamiento ya que «sólo hay una limpiadora a ocho horas y otra a cinco que no dan abasto para mantener en condiciones el colegio», por lo que entiende que «deberían de ampliar el personal hasta llegar a un mínimo de cuatro personas».
Protestas
Los padres exigen a Educación que la situación se arregle «de una vez por todas» y aseguran que seguirán con las medidas de protesta, hasta que se «solucione el problema». De hecho, han acordado que los niños no acudan a clase, de manera indefinida, comenzando con la huelga en la jornada de ayer.
sierra@lavozdigital.es El claustro de profesores acordó, hace una semana, denunciar la "insalubridad" que padece el centro educativo. Los docentes denuncian que hay problemas de ruidos y contaminación ambiental por el polvo desprendido de las obras que se llevan a cabo; plagas de cucarachas, ratones, gusanos y culebras que salen de un arqueta anexa a un aula de la planta baja, propagándose por los muebles de todo el centro y entre los materiales de los niños; olores insoportables de cañerías, desagües y animales en proceso de descomposición (ratones muertos repartidos por todo el centro); y destrucción del patio y sus elementos (gradas, porterías con riesgos de desplome, hierros oxidados, cristales rotos, etc).